El 15 de diciembre, por la noche, el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva, conductor del noticiario ‘Ciro por la mañana’ de Radio Fórmula y de ‘Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva’ de Grupo Imagen, fue atacado por sujetos que dispararon contra la camioneta que conducía; gracias al blindaje de la misma, el comunicador salió ileso.
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Luego del ataque ocurrido en la Ciudad de México, la Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó el hecho en torno al cual opinó: “por desgracia esto se vive todos los días en México; asesinatos, desaparecidos y violaciones a los derechos humanos. Pedimos a las autoridades de todos los niveles revisen y cambien su estrategia de seguridad”.
En un comunicado firmado por su presidente, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, y su secretario general, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, los obispos lamentaron el ataque al periodista y agradecieron a Dios “que se encuentra bien junto con su familia”.
Asimismo, se solidarizaron “con quienes sufren día a día esta terrible violencia, en especial con los periodistas y reporteros, siendo México por cuatro años consecutivos, por encima de Ucrania, el país más peligroso para ejercer el periodismo”.
Finalmente, los obispos pidieron a Dios Padre “nos ayude a todos el pueblo mexicano a erradicar la violencia, a nuestra madre la Virgen de Guadalupe reina de la Paz nos proteja y rogamos por la conversión de los criminales que causan tanto dolor a la sociedad”.