Así se ha defendido el cardenal Marc Ouellet de las acusaciones de abusos

La demanda por difamación a la que ha tenido acceso Vida Nueva sostiene, entre otras cosas, que nunca conoció a la persona que lo acusa, ni la agredió

cardenal Marc Ouellet

El pasado 13 de diciembre, el cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, presentó un recurso legal para defenderse de una demanda en la que se le acusa de abuso sexual contra una mujer.



Fue a mediados de agosto de 2022 cuando unas cien personas presentaron una demanda colectiva contra la arquidiócesis de Quebec, Canadá -de la que Ouellet fuera arzobispo del 15 de noviembre de 2002 al 30 de junio de 2010-, y en la que se le acusa, a él y a más de 80 sacerdotes, de agresión sexual.

Según la demanda, todos los abusos habrían ocurrido desde 1940, y en el caso de Marc Ouellet, una mujer identificada como la “Sra. F.” afirma que el arzobispo la tocó de forma inapropiada y le dirigió algunos comentarios que la hicieron sentir incómoda cuando tenía 23 años y trabajaba como agente de pastoral en la sede arzobispal; esto habría ocurrido entre el 2008 y 2010.

En su defensa, el cardenal niega contundentemente los hechos y por lo tanto ha pedido una indemnización de 100.000 dólares canadienses por daños y perjuicios, cantidad que iría destinada a la lucha contra los abusos sexuales sufridos por las comunidades indígenas de Canadá, en caso de ganar el recurso.

La defensa del cardenal Ouellet

Vida Nueva ha tenido acceso al recurso legal que presentaron los abogados del cardenal Ouellet ante la justicia de Quebec, Canadá, donde asegura, entre otras cosas, que nunca conoció a la persona acusadora, “no tiene recuerdo alguno de haber estado antes” con ella, ni la agredió.

Nunca he sido culpable de conducta reprobable y menos de las impugnadas a otros miembros del clero mencionados en la acción colectiva”, sostiene.

Por su parte, los abogados del cardenal consideran, que incluso, si se dieran por ciertos los hechos atribuidos por la Sra. F., “los cuales se niegan categóricamente”, estos no pueden calificarse como una ‘agresión sexual’ en este supuesto”, por lo que más bien “constituye una falta grave e intencionada”.

Además -afirma la defensa- no sólo el cardenal Ouellet “no conoce a la Sra. F., sino que el pretendido relato que ésta presenta no cuadra con la naturaleza de las interacciones que lleva a cabo el Sr. Ouellet en un contexto de presencias públicas, como el descrito por la Sra. F.”.

Sin responsabilidad en el nombramiento de agentes

Y es que, según la demanda contra el cardenal, en el momento de los hechos éste era arzobispo y tenía la última palabra sobre las contrataciones del personal, entre ellos, los agentes de pastoral que trabajaban en la curia.

En este sentido, la contrademanda deja en claro que entre los distintos actos en los que participaba, en ocasiones el cardenal Ouellet asistía a las ceremonias de nombramiento de agentes de pastoral; sin embargo, subraya que, mientras ocupaba el cargo de arzobispo de Quebec, “no tenía una relación de comitente con los agentes de pastoral“.

Por ello, Ouellet “no recuerda haber visto nunca a la Sra. F. en una de estas ceremonias y, desde luego, no recuerda haber actuado de la manera descrita, respecto a nadie, en un acto de este tipo”.

El recurso legal recuerda que tras una investigación, el papa Francisco ha rechazado la denuncia y ha concluido que “no existen elementos suficientes para abrir una investigación canónica por agresión sexual a la ‘Sra. F.’ por parte del cardenal Ouellet”.

Finalmente, la defensa del Ouellet señala que “las falsas afirmaciones de la ‘Sra. F.’ fueron y siguen siendo causa de un atentado grave a la fama tanto personal como profesional del cardenal Ouellet.

“Para un miembro del clero, una acusación de agresión sexual o de conducta sexual impropia es la peor mancha que se pueda tener en el propio expediente, especialmente en el contexto de los escándalos que han sacudido a la Iglesia católica”.

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