Francisco sobre el ‘Qatargate’: “Se puede ser pecador, pero no corrupto. La corrupción te pudre el alma”

Un escándalo de corrupción sacude esta semana el Parlamento Europeo, tras la aceptación de varios sobornos de Qatar y Marruecos por parte de algunos eurodiputados. El llamado ‘Qatargate’ complica aún más un panorama europeo ya agitado por la guerra, algo que no ha gustado nada al Papa, que se ha confesado “escandalizado” en una entrevista que ha concedido al vaticanista de Mediaset Fabio Marchese Ragona.

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“Todos somos pecadores, y debemos pedir perdón al Señor todos los días por nuestros errores”, dice el Papa en la entrevista. “¿Cómo es que con la necesidad que hay en Europa de tantas cosas, esta gente que está en la administración cae en la corrupción de esta manera?”, pregunta Francisco, quien reconoce que si bien “todos somos débiles”, se puede ser “pecador, pero nunca corrupto”. “La corrupción es peor que un pecado porque te pudre el alma”, asevera.

Y es que el Pontífice ha mostrado su incredulidad ante lo ocurrido teniendo en cuenta, sobre todo, la realidad que vive una Europa en guerra. “He dicho en algunas ocasiones que estamos viviendo la tercera guerra mundial en pedazos”, señala. “Lo de Ucrania nos despierta un poco porque está cerca, pero Siria lleva 13 años en una guerra terrible. Yemen, ¿cuánto? Myanmar… en todas partes de África. El mundo está en guerra, y duele mucho”, continúa.

Una Navidad triste

Así, el Papa ha recordado también que “la guerra siempre destruye”, y ha pedido a la gente que “no tenga miedo”, pero que no olvide “llorar por estas crueldades”. “He recibido muchos niños de Ucrania aquí que los traen a la audiencia. Nadie sonríe, nadie, te saludan pero nadie puede sonreír, quién sabe lo que vio ese niño…”, asegura.

Del mismo modo, Francisco subraya que lo que más le preocupa es “la actitud de indiferencia” en esta “Navidad triste, de guerra”. “Lo peor que nos puede pasar es mirar para otro lado”, apunta. Asimismo, pide “moderar” los gastos esta Navidad, ya que “hay gente muriendo de hambre”. “Por favor, tengan un gran corazón y no vayan de compras como si nada pasara. El problema es de todos”, recuerda en la entrevista. “Tenemos ganas de fiesta, pero festejemos con cierta mesura”.