El Vaticano condena a un obispo francés acusado de acoger refugiados a cambio de favores sexuales

20/12/2022 | Mateo González Alonso

El prelado emérito de Cayena en la Guayana Francesa, Emmanuel Lafont, tiene prohibido ejercer cualquier tipo de ministerio público a la espera del juicio civil

Emmanuel Lafont, obispo emérito de Cayena en la Guayana Francesa, ha sido condenado por el Vaticano a finales del pasado mes de octubre tras una investigación en la que se entrecruzan el tráfico de seres humanos, ayuda a la estancia ilegal y abuso de confianza agravada. La investigación canónica, que comenzó en abril de 2021, también ha abierto paso a otra civil según ha publicado La Croix.

Como fruto de la investigación, el Dicasterio para los Obispos ha prohibido al prelado ejercer cualquier tipo de ministerio público, llevar las insignias episcopales o comunicarse con los fieles de Guyana o con los jóvenes migrantes a los que habría acogido a cambio de favores sexuales. También se encuentra, como fruto de la pena canónica, el arresto domiciliario en territorio de la Francia continental.

Negación de las acusaciones

Estas medidas han sido alabadas por la Asociación para la Verdad, la Transparencia y la Moralización –un colectivo constituido en 2020 tras la renuncia de Lafont– en la diócesis de Guyana. Para el presidente de dicha entidad Patrick Louis-Ferdinand, “sin prejuzgar los hechos reales, cuyo contenido desconocemos, en el respeto de la ley, nos parece importante tener un pensamiento emocionado para estas presuntas víctimas que nos han contado su sufrimiento”.

La investigación comenzó tras la acusación de abusos presentados por un joven solicitante de asilo haitiano de 27 años –alojado en el obispado a cambio de servicios sexuales– y por la de un empleado de la diócesis que denunció acoso moral por parte del obispo. Luego se sumaron más casos. Por su parte, el obispo niega los hechos y solo se ve culpable de algunas “faltas de prudencia” antes los refugiados alojados en su casa. Lafont, que llegó a la Guyana tras un fecundo periodo como misionero en Sudáfrica y que fue uno de los participantes más notables del Sínodo de la Amazonía, tiene que afrontar ahora el procedimiento de la justicia civil.