El jesuita John Dardis, director de la Oficina de Comunicación de la Curia General de la Compañía, destaca que “Ignacio nos ayuda a encontrar a Dios… y ayuda a Dios a encontrarnos”
Ya está accesible en las principales plataformas de aplicaciones de smartphones ‘Jesuit Pilgrimage’, una app gratuita disponible el español, inglés, italiano y francés que quiere ayudar a los jóvenes a “vivir con más pasión”suscitando una experiencia inmersiva en la que se entra en contacto con los lugares y personan que ayudaron a convertir a Ignacio de Loyola en santo.
Una herramienta pensada para peregrinos reales y virtuales que contiene mapas, fotografías de 360 grados, meditaciones en audio y texto… y mucho más. “La historia de conversión de Ignacio puede impactarnos a todos”, señalaba Arturo Sosa, superior general de la Compañía de Jesús, al cumplirse 500 años de este acontecimiento. Este proyecto puede ayudar a los jóvenes “a encontrar inspiración, pasión, nuevas energías, consuelo”, señala Sosa, ya que propone “una peregrinación con muchos idas y vueltas”. El jesuita John Dardis, director de la Oficina de Comunicación de la Curia General de la Compañía de Jesús, comparte los detalles de todo este gran proyecto.
PREGUNTA- No es muy habitual que la Curia General de una orden religiosa lance una aplicación para smartphone. ¿Por qué se ha comprometido con este apostolado? ¿Ha sido difícil crear una aplicación?
RESPUESTA- A la Iglesia siempre se le han dado bien los documentos y las palabras. Pero ahora hay una gran oportunidad de comunicar con imágenes. Y de llegar a la gente con todo tipo de nuevos medios. Nuestra misión es ir al mundo entero y proclamar la Buena Nueva. Así que… si esa es nuestra misión, tenemos que utilizar todos los medios disponibles.
P.- “En casa. Mientras viajas”. Este es el lema de la aplicación ‘Jesuit Pilgrimage’. ¿Por qué se ha dirigido este proyecto tanto a viajeros como a personas que no pueden hacer físicamente este viaje?
R.- Bueno… ¿por qué no? Queremos encontrarnos con la gente donde está y hemos visto que esos dos grandes grupos pueden ser atendidos básicamente con la misma aplicación, quizá con algunas funcionalidades específicas dedicadas a cada uno de ellos, por ejemplo, herramientas de navegación para los viajeros. Pero estamos muy contentos de poder llevar la experiencia de la peregrinación a los que están en casa y ayudar a transformar las visitas turísticas habituales en una profunda aventura espiritual para los que están ‘in situ’.
P.- Muchas personas hoy en día, especialmente los jóvenes occidentales, se alejan de las organizaciones religiosas y practican la fe a su manera, o la abandonan por completo. ¿Cree que el viaje de san Ignacio puede seguir siendo un ejemplo atractivo para ellos?
R.- El viaje de Ignacio fue, en muchos sentidos, muy moderno. Vincula las doctrinas y enseñanzas externas con el viaje interior de cada persona. Es algo asombroso. Francisco Javier, uno de los primeros compañeros de Ignacio, quería ir por todas las universidades europeas y hablar a los jóvenes de su misión y de lo que Dios estaba haciendo. Ignacio nos ayuda a encontrar a Dios… y ayuda a Dios a encontrarnos.
P.- El contenido de la aplicación es muy rico: 4 idiomas, 44 lugares con descripciones, meditaciones en audio, fotos de 360 grados… Realmente uno puede sumergirse en una experiencia de peregrinación. Pero, ¿quiénes están detrás del proyecto? Para un proyecto así se necesitan autores, locutores, traductores, desarrolladores… ¡por nombrar solo algunos!
R.- Sí, tuvimos la suerte de contar con un gran equipo en la Curia. Fue un gran esfuerzo en equipo. Nos llevó mucho más tiempo del que pensábamos. Pero lo conseguimos. Ha llevado su tiempo su tiempo. Ahora queremos crear este movimiento global de peregrinación ignaciana, que puede ser la mayor peregrinación de la historia.
P.- ¿Tiene algún lugar ignaciano favorito?
R.- Mi lugar favorito son las habitaciones de san Ignacio, donde hay tanta sencillez… y al mismo tiempo obras de arte tan hermosas. Es mágico, místico… una experiencia sobrecogedora.
P.- ¿Cuál es el futuro de la aplicación? ¿Está planeado desarrollarla más? ¿Necesitan algún tipo de apoyo?
R.- Esperamos que otras provincias jesuitas puedan añadir lugares ignacianos donde haya oración, pasión y compromiso al servicio del Evangelio. Estamos dispuestos a ayudar y a proporcionar apoyo. Veo tanta creatividad y energía cuando voy por el mundo y visito a los jesuitas y a nuestros compañeros de misión. Si todos se suman… no hay límite a lo que, con la ayuda de Dios, podemos hacer.