El régimen de Isaías Afewerki ha liberado al obispo eritreo Fikremariam Hagos, de 52 años, y al Mihreteab Stefanos, que fueron detenidos y encarcelados en el país africano el pasado 15 de octubre. Detenidos entonces junto a un tercer religioso, las autoridades eritreas han difundido un vídeo con el recibimiento del prelado en la catedral de Asmara.
- OFERTA: Esta Navidad, regala Vida Nueva: la suscripción a la revista en papel para todo el año por solo 99,99 euros
- PODCAST: La Iglesia transforma su voluntariado
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Mediación vaticana
El arzobispo de Segheneiti, en el sur del país, había sido detenido sin motivo por agentes de la dictadura en el aeropuerto de Asmara cuando regresaba de un viaje a Europa, según relata el diario Avvenire. Stéfanos, por su parte, fue detenido por la policía en la catedral de Segheneiti. Junto a ellos fue detenido un fraile capuchino de Tessenei, el padre Abraham, sin que se dieran a conocer los cargos por dichas detenciones. Parece que la Secretaría de Estado ha mediado en esta liberación.
No es la primera detención de un líder religioso, ya que el gobierno dictatorial de Afewerki tuvo detenido durante 16 años, hasta su muerte, al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta. En el caso del arzobispo católico, en un país con cuatro diócesis, el cautiverio ha durado 75 días sin ningún tipo de información. Algunos analistas sostienes que el prelado fue encarcelado probablemente por haber pedido explicaciones al régimen sobre la confiscación de escuelas y clínicas, así como por la denuncia del trato recibido por los fieles de su diócesis, campesinos pobres cuyo ganado había sido confiscado y que habían sido expulsados de sus hogares porque sus hijos habían huido del reclutamiento masivo obligatorio.