La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó sus condolencias por la muerte del papa emérito Benedicto XVI, acontecido este 31 de diciembre en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.
- OFERTA: Esta Navidad, regala Vida Nueva: la suscripción a la revista en papel para todo el año por solo 99,99 euros
- PODCAST: Adiós, Benedicto
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El presidente del Episcopado, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, así como el secretario general, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, en representación de los obispos de México, se pronunciaron “ante la triste noticia del tránsito de nuestro amado papa emérito Benedicto XVI, que ha sido llamado a la casa del Padre para entrar en su presencia”.
Los obispos señalaron que la noticia ha suscitado una profunda conmoción a toda la Iglesia “por el grato recuerdo y legado que ha dejado en su Pontificado como servidor fiel, especialmente en estos últimos años, que, bajo una humilde presencia de oración contemplativa del Misterio, ha dado fortaleza al papa Francisco para continuar la labor apostólica al frente de la misión de la Iglesia”.
Riqueza espiritual
Asimismo, resaltaron que “como sucesor de Pedro, apóstol del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, condujo el timón de la barca durante su Ministerio Petrino, adentrándonos para navegar a través de una riqueza espiritual y de reflexión teológica que hemos de retomar continuamente para transformar en fuente de paz y de alegría ante las pruebas y los sufrimientos que inevitablemente forman parte de nuestro peregrinaje terrenal”.
“¡Descanse en paz amado hermano mayor en el Episcopado!”, finalizaron los obispos mexicanos.