La invasión de Ucrania, la reforma de la Curia Romana, la cuestión de los abusos en la Iglesia, el fin de las restricciones sanitarias, los viajes de Francisco a Canadá o Kazajistán… 47 números con un ‘top ten’ que no te puedes perder
Vida Nueva comenzaba el año profundizando en la cuesta de enero tras la crisis social abierta por el coronavirus. La puesta en marcha del ministerio laical del catequista, la guerra de Ucrania o la voz de las víctimas de abusos sexuales en los ambientes eclesiales han sido algunos de los temas de portada; pero hay muchas más historias. Vida Nueva ha publicado 47 números este año, te acercamos, cuando ya toca despedir el año, las 10 portadas imprescindibles de este 2022.
La subida desde hace unos meses del recibo de la luz generó que en las Cáritas parroquiales se comenzaron a recibir un goteo constante de usuarios a los que se les complicaba sobremanera llegar a fin de mes. Por un lado, familias vulnerables que hasta ahora habían conseguido sobrellevar las vicisitudes de la pandemia. Por otro, aquellos que superaron la anterior crisis económica y que ahora vuelven al pozo de la precariedad. Y lo peor estaba por llegar.
El 23 de enero el Papa confirió por primera vez en la historia el ministerio del catequista a ocho laicos, junto a otros ocho seglares a quienes confió el lectorado. Una misión tradicionalmente vinculada a las mujeres, pero que hasta ahora no había sido reconocida oficialmente.
La presión en torno a la crisis de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia española no se rebaja. Este ha sido el año de la comisión coordinada por el Defensor del Pueblo, la investigación de la Fiscalía General del Estado o de la auditoría de la Conferencia Episcopal. Por la revista han pasado las víctimas que han relatado se experiencia en primera persona.
La invasión rusa de Ucrania ya fue portada desde el primer número de Vida Nueva del mes de marzo. Cuando Francisco ha alertado de forma reiterada que la humanidad se enfrenta a una guerra mundial por fascículos, no lo hacía desde una mera intuición apocalíptica. Lamentablemente, Ucrania se ha convertido en el polvorín y epicentro de este conflicto global.
Después de nueve años de borradores, consultas y revisiones, ve la luz ‘Praedicate Evangelium’. El papa Francisco ha rubricado la constitución apostólica que “no es un fin en sí misma, sino un medio para dar un fuerte testimonio cristiano y fomentar una evangelización más eficaz”, un proceso que Vida Nueva ha seguido muy de cerca.
Tras dos años de pandemia, la Semana Santa ha sido fiel reflejo del salto vital que ha supuesto el fin de las restricciones sanitarias. Así se ha podido constatar en la masiva asistencia a las celebraciones presididas por el Papa en el Vaticano o en las multitudes que han participado en las procesiones en España. También se siente en la mayor afluencia de peregrinos que han rememorado el Triduo Pascual en Tierra Santa, coincidiendo en esta ocasión con las grandes fiestas de las demás religiones monoteístas.
Francisco convocó el 29 y el 30 de agosto una reunión con todos los cardenales del mundo para reflexionar sobre la Constitución Apostólica ‘Praedicate Evangelium’. Para su convocatoria, el pasado 29 de mayo anunció la creación de nuevos cardenales: 21 nuevos purpurados que representan como nunca antes la catolicidad o universalidad de la Iglesia con la presencia en el cónclave futuro de Mongolia, Paraguay, Singapur, Timor Oriental o Ghana.
La asignatura de Religión toma la delantera en la nueva reforma educativa con un currículo innovador, elaborado tras una consulta de ida y vuelta a toda la comunidad educativa. Con la publicación en el Boletín Oficial del Estado, el Gobierno da su visto bueno sin matices al currículo que vertebrará la asignatura de Religión en todas las etapas escolares para los próximos años y así adaptarse a la reforma educativa marcada con la Lomloe. Un documento que va mucho más allá de cumplir con las exigencias de la conocida como Ley Celaá.
El viaje de Francisco a Canadá respondió a una deuda personal contraída con los indígenas a los que recibió hace cuatro meses en Roma, donde pudo constatar en primera persona lo que en estos días ha calificado como un “error devastador” que “nos golpea, nos indigna, nos entristece”.
El Papa viajó en septiembre a Kazajistán para participar en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, donde también ha alentado a la minúscula comunidad católica de este país del Asia Central. A pesar de la ausencia del patriarca de Moscú, Francisco refrendó su apuesta por un diálogo religioso en defensa de los pobres, los migrantes, la ecología integral y la paz.