Después de su fallecimiento el pasado 31 de diciembre, este 5 de enero se ha dado sepultura a Benedicto XVI en el Vaticano. Un momento a partir del cual, tal como ha hecho notar en una entrevista con la BBC el secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede, el obispo Paul Richard Gallagher, Francisco comenzará un pontificado sin la presencia de su predecesor.
“Creo que es inevitable que el hecho de que el papa Benedicto haya estado viviendo durante estos años del pontificado del papa Francisco tenga su efecto”, dijo el arzobispo, quien ha sido secretario de Relaciones Exteriores del Vaticano durante gran parte del papado actual.
“No creo que haya obstruido al papa Francisco de ninguna manera”, continúa Gallagher en la entrevista, reconociendo que, si bien Francisco “ha hecho, dicho y decidido lo que quería hacer”, la realidad es que “es una presencia poderosa de su predecesor”.
Para el papa Francisco, ha dicho el prelado, “ha sido similar a la experiencia por la que pasan muchas otras personas haciendo un trabajo a la sombra de un predecesor, y siendo comparados con ellos”. “Obviamente ha habido, en la Iglesia, personas que han mirado a Benedicto para contrastar ciertas decisiones que ha tomado el Papa Francisco”, añadió, reconociendo que, a pesar de todo, la relación entre los dos Papas ha sido excelente.
Por otro lado, en cuanto a una posible renuncia de Francisco, Gallagher ha señalado que “si tuviéramos tres papas, la situación sería un poco difícil de manejar. Pero ahora que el papa Benedicto se ha ido al Señor, creo que Francisco se apegará a los principios que ha establecido: que continuará en este ministerio mientras crea que es capaz”, dijo, aclarando que no “cree” que la decisión de renunciar sea algo “inminente de ninguna manera”.