La Conferencia del Episcopado Dominicano celebró una misa en honor al papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre. La celebración eucarística tuvo lugar en la Catedral Primada de América en la arquidiócesis de Santo Domingo.
Durante la misa, el presidente de los obispos dominicanos, el arzobispo de Santiago, Freddy de Jesús Bretón Martínez, se refirió a Benedicto XVI como “un gran hombre de Dios” y pidió a los fieles “aportar, incluso a través del silencio, para que pronto el papa emérito, Benedicto XVI, pueda ser un intercesor por nosotros”.
Consideró que Dios podrá valorar en toda la dimensión la obra realizada por el Papa emérito en el ejercicio de su ministerio y en sus oraciones por el bien de la iglesia; “fue un hombre de sapiencia y lo contrastante es su humildad”.
El arzobispo Bretón relató que sostuvo varias reuniones con el Papa emérito, en las que –dijo- “pudo conocer la humildad y afabilidad en el trato a los demás”.
Asimismo, señaló que el papa Benedicto XVI “fue un creyente solidario y apasionado de la verdad en tiempos turbulentos de la Iglesia… Con nuestra oración hoy exaltamos la figura de él, agradeciendo al Señor su paso por este mundo y su servicio a la Iglesia”.
“Hubo momentos en que Benedicto XVI tuvo que soportar ataques furibundos de la prensa en todo el mundo, como si se tratara de un ogro y, sin embargo, era un hombre de trato suave y cercano”, añadió el arzobispo Freddy.