Una vez más, Francisco ha hecho de su empeño por lograr la paz en Ucrania el llamamiento central durante su alocución en el rezo del ángelus con motivo de la festividad de la Epifanía del Señor.
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“Recordemos a los hermanos y hermanas del pueblo mártir de Ucrania”, comentó el pontífice argentino con una plegaria añadida: “Que el Nacimiento del Salvador infunda consuelo y esperanza y conduzca al final de los combates y permita la paz”. “Recemos mucho por Ucrania”, reiteró.
Además, Jorge Mario Bergoglio se unió a la Iglesia oriental y ortodoxa en tanto que mañana celebran la Navidad en su calendario.
Tras la huella de los Reyes
Más allá de estas referencias a la actualidad, Francisco alentó a los presentes a imitar a los Magos de Oriente. “Hermanos y hermanas, todos somos llamados por Jesús, todos podemos discernir su presencia, todos podemos experimentar sus sorpresas”, comentó el pontífice que actualizó los regalos del oro, el incienso y la mirra a través de tres dones: la llamada que lleva a salir a los otros, el discernimiento para reconocer la meta de la vida de las tentaciones del camino y la capacidad de dejarse sorprender por Dios.
A partir de ahí, comentó que “hoy sería lindo recordar estos dones, que ya hemos recibido” para encontrar a ese Jesús nacido en Belén “en la humildad, en el silencio, en la adoración, en los pequeños y en los pobres”.