“Ha pasado mucho tiempo, pero creo que todavía hay gente dentro del Vaticano que sabe la verdad”, ha dicho Giancarlo Capaldo
“Con el Vaticano habíamos iniciado un camino común que, lamentablemente, se interrumpió de manera abrupta y poco clara. Los hechos me llevan a concluir que, a lo largo de los años, el Vaticano nunca ha colaborado realmente con el poder judicial italiano en el caso Orlandi”. Así lo ha afirmado al periódico La Stampa Giancarlo Capaldo, ex fiscal adjunto de Roma y en cuyas manos estuvo la investigación de la desaparición de Emanuela Orlandi en el momento en el que tuvo lugar, en 1983.
“Mi mayor amargura fue la de haber llegado a un punto de inflexión y no poder alcanzarlo por la intervención de fuerzas desconocidas, aunque identificables”, ha afirmado el fiscal. “Ha pasado mucho tiempo, pero creo que todavía hay gente dentro del Vaticano que sabe la verdad, algunos directamente y otros indirectamente. Y conocer la verdad, con detalles particulares, ha sido decisivo para algunos en sus carreras”, asevera Capaldo.
Además, el fiscal expresa su teoría sobre lo que pudo ocurrir con Emanuela: “Creo que entró, con el ingenio de sus quince años, en un juego demasiado mayor que ella. Creo que fue secuestrado por chantaje y entregado por De Pedis a alguien enviado por el Vaticano. Me temo que después murió la pobre Emanuela”.“Como suele pasar en la vida, la víctima es también el victimario: esto también pudo haber pasado en el Vaticano”, añadió.
En cuanto a la investigación recientemente abierta por el Vaticano, el fiscal espera “que llegue a la verdad, pero creo que es poco probable”. “La verdad es un concepto abstracto, tiene muchas caras y no todas presentables. Algunos sólo pueden ser digeridos por la historia. En todo caso, es una señal fuerte de que el Vaticano, inesperadamente, por voluntad propia, abre por primera vez una investigación sobre la desaparición de Emanuela”, concluye.