El cardenal australiano George Pell ha fallecido este martes, 10 de enero, en Roma a los 81 años de edad. El purpurado se había sometido, durante la mañana, a una intervención quirúrgica para un cambio de prótesis de cadera. El procedimiento médico ha derivado en una serie de complicaciones cardíacas que finalmente han provocado su muerte. Pell fue uno de los cardenales elegidos que integró del Consejo de Cardenales que fue creado por el papa Francisco para ayudarle en el gobierno de la Iglesia y reformar la Curia romana.
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Injustamente encarcelado
Nació en Ballarat (Australia) en 1941, fue nombrado obispo auxiliar de Melbourne en 1987, siendo su arzobispo titular desde 1996. En 2001 fue nombrado arzobispo de Sídney. Cardenal desde 2003 ha sido miembro de la Congregación para los Obispos, de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y de los Consejos Pontificios para la familia, para la Justicia y la Paz, para la Promoción de la Nueva Evangelización, para la Pastoral de la Salud y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Siendo el primer prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, en 2014 tuvo que apartarse del cargo para tener que afrontar las acusaciones de haber abusado de dos menores siendo arzobispo de Sidney, cargos de lo que sería absuelto por el Tribunal Supremo de Australia tras pasar un periodo de 13 meses en la cárcel, como el mismo contará en unas memorias que, según ha desvelado recientemente el secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, el Papa emérito leyó con vivo interés. De hecho, el cardenal participó el pasado 5 de enero en el funeral por el pontífice fallecido.