Después de tres años, la Congregación salesiana volvió a organizar la Escuela de Animadores y Animadoras en la villa Don Bosco, en la ciudad bonaerense de Tandil (PBA), entre el 2 y el 8 de enero.
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Después de la interrupción por la pandemia, volvieron a reunirse bajo la marca “Conmovernos Comprometernos”, una iniciativa que desde el 2014. presenta dos ciclos intensivos de formación que se realizan en dos años. El primer ciclo se llevó adelante ahora, y este mismo grupo participará del segundo ciclo para completar la formación, en enero de 2024.
Este proyecto, ideado y puesto en marcha por el Movimiento Juvenil Salesiano de la Región Buenos Aires de las Hijas de María Auxiliadora (HMA) y de los Salesianos de Don Bosco (SDB), convocó a más de 90 jóvenes de entre 17 y 23 años de todas las casas regionales de la congregación. Estuvieron acompañados por otros jóvenes, los “asesores”, que ya vivieron esta experiencia y ahora ayudan a experimentarla.
Las realidades juveniles
Durante estos días se hicieron presentes distintos referentes salesianos para acompañar a los jóvenes: la Hna. Graciela Recchia hma, delegada de Pastoral Juvenil de la Inspectoría de Buenos Aires de las las Hijas de María Auxiliadora; el Hno. Agustín Camiletti sdb, delegado de la Pastoral Juvenil de la Inspectoría Salesiana de Argentina Sur; y el P. Miguel Haag sdb y el P. Carlos Pomar sdb que participaron como “escuchadores”.
Asimismo, estuvo presente el padre Inspector de Argentina Sur, Darío Perera, quien acompañó a los chicos y las chicas y los ayudó en la reflexión de esta edición de la Escuela.
En estas jornadas analizaron las realidades juveniles, y distintos enfoques sobre el accionar político de las juventud, sobre el contexto de Jesús, la opción preferencial por los pobres, sobre el Reino de Dios y la Doctrina Social de la Iglesia. También hubo tiempo para compartir momentos de celebración y oración, y de recreación y de esparcimiento.