Un explosivo improvisado acaba con la vida de, al menos, 17 personas que se encontraban en la iglesia de Cristo en República Democrática del Congo en una celebración ayer. Así, otras 39 personas resultaron heridas en el atentado a esta parroquia pentecostal situada en Kasindi, territorio de Beni (Kivu del Norte), en la frontera con Uganda, cuando apenas quedan dos semanas para la visita del papa Francisco al país, donde aterrizará el 31 de enero para una peregrinación de cuatro días, que le llevará luego, del 3 al 5 de febrero, a Sudán del Sur.
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El autodenominado Estado Islámico ya ha reivindicado el ataque. “Combatientes del Estado Islámico lograron colocar y detonar una bomba en el interior de una iglesia cristiana en la localidad de Kasindi”, afirmó la organización terrorista en un comunicado difundido en su canal de Telegram. Según este difundido, el atentado es “una prueba más de los fracasos de las recientes campañas militares de las fuerzas del Congo y sus aliados para garantizar la seguridad de los cristianos”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) confirmaron la detención de un ciudadano de nacionalidad keniana de 30 años. Según el capitán Antony Mualushayi, portavoz de las FARDC, “se trata de un ataque perpetrado por terroristas de las ADF/MTM –Fuerzas Democráticas Aliadas, su acrónimo original al que más tarde se unió Madina at Tauheed Wau Mujahedeen, también conocido como Provincia de África Central del Estado Islámico (ISCAP)–, que sufrieron grandes pérdidas infligidas por las FARDC en varios combates”.
En conflicto desde 1998
A finales de 2022, soldados congoleños y ugandeses habían llevado a cabo operaciones conjuntas contra los yihadistas del ADF/MTM en las aldeas de Beu y Boga río arriba, en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, lo que permitió la liberación de varios rehenes, según informa la Agencia Fides.
“Antes de fin de año, el ejército regular había hecho un llamamiento a la población para que tuviera cuidado con la posibilidad de atentados, porque tenemos información fiable de que, ante las pérdidas sufridas, los terroristas se preparaban para atacar asentamientos civiles”, explicó.
Y agregó: “Tomamos medidas de seguridad para proteger a los civiles. Sin embargo, por desgracia, los terroristas consiguieron colocar un artefacto explosivo improvisado en la iglesia de Kasindi”. “La población debe darse cuenta de que nos enfrentamos a una amenaza terrorista, pero les pedimos que mantengan la calma y confíen en el ejército”, subrayó. La realidad es que el conflicto iniciado en 1998 parece no estar cerca de su final.