El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a los representantes de la Confederación de las Cofradías de las Diócesis de Italia, la cual nació en el año 2000 para, como ha señalado el Papa, “acoger, apoyar y coordinar la riquísima y variada presencia” de esta realidad eclesial en el país.
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“En el contexto de la nueva evangelización, la piedad popular constituye, en efecto, una poderosa fuerza de anuncio, que tiene mucho que dar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo”, ha afirmado Francisco. En este sentido, el Papa ha animado a los presentes a “cultivar vuestra vida asociativa y vuestra presencia caritativa con compromiso creativo y dinámico, que se fundan en el don del bautismo y que implican un camino de crecimiento bajo la guía del Espíritu Santo”.
Asimismo, el Papa les ha recomendado que “la riqueza y el recuerdo de vuestra historia nunca se conviertan en motivo de repliegue en vosotros mismos, de celebración nostálgica del pasado, de cierre hacia el presente o de pesimismo hacia el futuro; más bien, que sean hoy un fuerte incentivo para reinvertir vuestro patrimonio espiritual, humano, económico, artístico, histórico e incluso popular, abiertos a los signos de los tiempos y a las sorpresas de Dios”.
Tres claves
Por ello, Francisco ha renovado su invitación a las cofradías a ser “misioneros del amor y la ternura de Dios” organizando su camino “en tres líneas fundamentales”:
1. Seguir los pasos de Cristo. “Os exhorto a cultivar la centralidad de Cristo en vuestra vida, en la escucha diaria de la Palabra de Dios, esto es muy importante: la cercanía al Evangelio”, ha dicho el Papa. “Que vuestras antiguas tradiciones litúrgicas y devocionales sean animadas por una intensa vida espiritual, con fervor, y del compromiso concreto de la caridad”, ha añadido, exhortándoles a no tener “miedo de actualizarlos en comunión con el camino de la Iglesia, para que puedan ser un don accesible y comprensible para todos, en los contextos en los que vivir y trabajar, y un incentivo para acercarse a la fe incluso para los que están lejos”.
2. Caminar juntos. “La historia de las Cofradías ofrece a la Iglesia una experiencia secular de sinodalidad, que se expresa a través de herramientas comunitarias de formación, discernimiento y deliberación, y a través de un contacto vivo con la Iglesia local, con los Obispos y con las Diócesis”, ha afirmado Francisco. Por ello, ha animado a las cofradías a que sus consejos y asambleas “nunca se reduzcan a reuniones puramente administrativas o particularistas; sean siempre y sobre todo lugares de escucha de Dios y de la Iglesia, de diálogo fraterno, caracterizados por un clima de oración y de caridad sincera. Sólo así podrán ayudaros a ser realidades vivas ya encontrar nuevos caminos de servicio y de evangelización”.
3. Anunciar el Evangelio. En concreto, “dar testimonio de vuestra fe y cuidando de vuestros hermanos y hermanas, especialmente de las nuevas pobrezas de nuestro tiempo, como habéis demostrado muchos de vosotros en este tiempo de pandemia”. Por último, el Papa ha animado a “mantener vivo el carisma de servicio y misión , respondiendo con creatividad y valentía a las necesidades de nuestro tiempo”.