El obispo de la diócesis de Danli (Honduras), José Antonio Canales, aseguró que al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, se le ha propuesto quedar en libertad a cambio de que se vaya del país, pero éste no ha aceptado pues él cree que su lugar está en Nicaragua y no fuera.
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En declaraciones a los medios de comunicación, Canales consideró que Rolando Álvarez “no va a aceptar esa salida porque es lo que precisamente quiere el régimen dictatorial de Nicaragua, que no haya voces disidentes dentro del país”.
Dijo desconocer si hay alguna negociación entre el Vaticano y el régimen de Daniel Ortega sobre el proceso judiciales de Rolando Álvarez, aunque tampoco pudo negarlo; lo que sí dijo saber es que la única persona que visita al obispo detenido es el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua.
Un festejo agridulce
Por su parte, este 15 de enero el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, quien lleva más tres años en el exilio, celebró su 38 aniversario sacerdotal con misa en la parroquia Santa Agatha, en la ciudad de Miami, en Estados Unidos.
Al agradecer su sacerdocio a Dios, hizo votos por la libertad del obispo Rolando José Álvarez, detenido por el gobierno de Nicaragua, que lo acusa de conspirar contra la nación.
Expresó: “vivo con cierto sabor agridulce este aniversario porque pienso en mi hermano Rolando que está preso por la dictadura en Nicaragua, y le pido al Señor la gracia de su libertad, es inocente y que lo haga fuerte. Pido también por todos los presos políticos de Nicaragua y de los demás países de América Latina”.
Finalmente, el obispo Báez explicó que hay tres cosas que han marcado su sacerdocio: su servicio a la palabra de Dios, su vocación de carmelita descalzo y el amor hacia la gente, pues dijo: “me he entregado sin medidas”.
