El Vaticano ha condenado por abusos a Tony Anatrella, acusado por varios de sus antiguos pacientes por actos de violencia sexual. Así lo ha anunciado este martes 17 de enero la diócesis de París, que ha especificado que al sacerdote se le ha impuesto “el cese de toda actividad relacionada con la psicoterapia, de toda publicación de obra, de toda participación en coloquios, reuniones públicas, congresos, etc. , de cualquier presidencia o concelebración pública”, así como de las “facultades de confesión”, circunscribiéndole, de ahora en adelante a “la práctica de una vida de oración en una vida cotidiana más remota” .
- OFERTA: Año nuevo, Vida Nueva: este 2023 suscríbete a la revista en papel todo el año por solo 99,99 euros
- PODCAST: Seminarios, a examen
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
La diócesis de París inició en 2016 un procedimiento canónico contra el padre Tony Anatrella. Después de haber informado a los denunciantes que dieron origen de estos informes, la diócesis de París ha tomado la decisión de hacer público el resultado de este procedimiento. “Las sanciones fueron impuestas al sacerdote el 13 de diciembre, tras una decisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe“, explica la diócesis de París.
“Decepción” de los denunciantes
Esta decisión es una monición (una llamada al orden emitida por un obispo) acompañada de un precepto penal: si el padre Anatrella violara las restricciones a las que ahora está sujeto, podría incurrir en sanciones canónicas mucho más graves. “En cuanto al padre Anatrella, se reconoce el escándalo. Parece que no fue posible ir más allá con respecto a la ley de la Iglesia, a veces por larguísimas demoras desde la comisión de los hechos, a veces porque los hechos estaban prescritos”, ha explicado a La Croix un conocedor del expediente cuya identidad no ha sido revelada.
“Es una decepción”, reaccionó a La Croix Nadia Debbache, abogada de los demandantes. “Se creía que hay suficientes elementos para que Tony Anatrella sea despedido del estado clerical. Estamos hablando de actos graves y repetidos de agresión sexual. Por ahora, no se han revelado los motivos de la decisión del Vaticano”, ha añadido. “Parece que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe tuvo en cuenta todos los testimonios. Estamos a la espera de saber más antes de considerar cualquier acción a tomar”, ha añadido la abogada. “También solicitamos saber cómo la diócesis de París podrá controlar la implementación y el cumplimiento de las medidas impuestas”, ha dicho.
En 2006, varios expacientes del sacerdote parisino habían presentado una denuncia por “tocamientos sexuales” durante las sesiones de terapia que se suponía “curaban” su homosexualidad. En 2016, varios testimonios nuevos de hombres afirmaron que Tony Anatrella los habría obligado a realizar actos sexuales durante las sesiones. Dos años después, el arzobispo de París Mons. Michel Aupetit prohibió al sacerdote toda actividad sacerdotal. Se presentaron nuevos cargos en su contra en 2019 cuando un hombre lo acusó de agredirlo sexualmente cuando era menor de edad.