Mendoza, vinculado al Camino Neocatecumenal, era padre de 14 hijos y él mismo relató que había padecido cuatro cánceres en el colon, próstata, hígado y pulmón. Además ha destacado como mecenas deportivos patrocinando a medallistas olímpicos como Mireia Belmonte o David Cal.
Fue misionero en la República Dominicana en 1991 enviado por su comunidad neocatecumenal y en 2016, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, reconoció su labor cultural concediéndole el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, que premia la labor personal y aportación para la sociedad en el ámbito de la docencia, la investigación, la cultura y el deporte. En 2017 fue elegido como miembro del Comité Olímpico Español. El papa Francisco le otorgó la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice.
Tras conocerse la noticia del fallecimiento, el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, ha definido a Mendoza como alguien “Valiente y honesto, ante todo buena persona. Recordaré siempre su fuerza, constancia e ímpetu para defender aquello en lo que creía. Deja su legado en la Región con la UCAM”.