El presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos considera que Joseph Ratzinger no supuso un “gran avance” en el pensamiento teológico
En medio de las voces que reclaman, además de una pronta canonización, el reconocimiento de Benedicto XVI como doctor de la Iglesia para refrendar su aportación al pensamiento teológico, el cardenal alemán Walter Kasper no parece respaldar el legado intelectual del Papa fallecido.
En una entrevista al podcast de Bayerischer Rundfunk, la radio pública de Baviera, el presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, considera que no ve ningún “gran avance” en sus postulados teológicos. Sin embargo, sí aprecia que supo aportar cierta calma tras el convulso periodo postconciliar.
A la par, Kasper cuestiona a los “fanáticos” de Benedicto XVI que se “apropiaron” de su mensaje y lo utilizaron para sus intereses personales en la etapa final de su vida. “Diría que ni los fanáticos ni los opositores que fueron duros con él, le comprendieron realmente”, subraya sobre lo que considera un pensamiento complejo.
Al hilo de esta cuestión, el purpurado considera que hoy por hoy el Vaticano II está abierto e inconcluso, con muchas preguntas sin respuesta. Es más, lamenta que en la actualidad estén emergiendo “teologías” que no toman en serio las propuestas conciliares.
Preguntado por la apuesta sinodal de Francisco y el papel de la mujer en la Iglesia, el cardenal asegura que “debemos tener el coraje de ir más allá”. “No podemos detenernos ahí”, expone el purpurado, que está a punto de cumplir 90 años.