Tras el segundo día de protestas antigubernamentales en Lima, convocada por grupos ligados al depuesto presidente Pedro Castillo, ha dejado el lamentable saldo de 50 personas fallecidas e innumerables daños materiales en la capital peruana.
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Los obispos ha clamado por el cese de la violencia en el Perú, porque “todos somos necesarios para construir la patria. ¡Basta de promover polarizaciones! ¡Dejemos de lastimarnos unos a otros! ¡No más enfrentamientos! Esta situación exige diálogo, escucha y decisión”.
Hacer debidas investigaciones
Los prelados han invitado a todos los actores políticos y a las autoridades a buscar “una vía consensuada para salir de esta grave crisis” y “levantar la mirada y encamarnos al encuentro y la reconciliación con injusticia”.
Toda vez que han lamentado la muerte de 50 personas en las protestas: “Es una profunda herida en el corazón de nuestro pueblo; así como el sufrimiento de todos los heridos, civiles y policías”.
Han pedido que ninguna de estas atrocidades que “han enlutado al país” pueden quedar impunes, por ello, “se debe investigar con celeridad individualizando y sancionando a los responsables”.
Reconstruir el Perú
Para los obispos “el país no debe continuar en la zozobra, el miedo y la incertidumbre. Asumamos el compromiso de reconstruir el Perú e invocamos también a la sociedad civil a que asuma su responsabilidad”.
Se han puesto a la orden para “mediar y para construir puentes de encuentro”. Han invocado las palabras del papa Francisco en Fratelli tutti: “En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia”.
Foto: El Comercio