Para la secretaria general de la Unión de Superioras Generales (UISG), Patricia Murray, “el secreto del éxito del Papa Francisco como comunicador” radica en que “enfatiza la persona humana, la persona para él está en el centro”. En esta misma línea Murray, instó a los responsables de comunicación de los institutos de vida consagrada a “promover la cercanía y dar voz a los que están excluidos”, conformando “una comunidad de comunicadores que promueve diálogo y reflexión”.
Con estas palabras, la religiosa irlandesa del Instituto de la Santísima Virgen María ejerció de anfitriona junto a la presidenta de la UISG, Nadia Coppa, del lanzamiento del Primer Encuentro Internacional de Comunicación para la Vida Religiosa organizado por la plataforma que aglutina a las congregaciones femeninas de todo el planeta. El encuentro tendrá formato online y tendrá lugar del 27 al 30 de noviembre de 2023 bajo el lema “Comunicar la vida religiosa”. En la cita virtual celebrada hoy, en la fiesta de san Francisco de Sales como patrón de los periodistas, participaron más de 400 comunicadores vinculadas a familias carismáticas de los cinco continentes.
“Creo mucho en el poder de la comunicación en la vida religiosa, como fuente para favorecer encuentros, promover la inclusión y contagiar la transformación social”, aseveró Coppa, que llamó a servirse de los medios para “superar las incomprensiones”. “Creo profundamente en la mística del encuentro”, subrayó la religiosa italiana, que planteó cómo los medios de comunicación juegan un papel fundamental: “Es un don de Dios, pero también una gran responsabilidad en medio de un mundo dividido y fragmentado”.
En este sentido, se dirigió a las máximas responsables de las familias carismáticas para que sean capaces de servirse de todos los instrumentos disponibles para “acompañar los procesos” de formación y del día de las comunidades, así como crear “redes” intercongregacionales. “La comunicación nos permite compartir la belleza de la vida religiosa”, rubricó.
En el evento, también intervino el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, que abogó por implantar “una red para la comunión” para presentar a la Iglesia como “testimonio de una comunidad unida en el Señor”. “Todo es tejido por el Espíritu Santo, es quien nos puede hacer ir más allá y superar las apariencias, los prejuicios y la división”, suscribió.
“El Papa nos insiste en que no pensemos en el marketing y la propaganda, sino en convertirnos en una red que libera, como alternativa a la red del ‘business’ donde no hay espacio para la verdad”, añadió. De hecho, se mostró convencido de que podemos construir “el sistema de comunicación más poderoso del mundo simplemente redescubriendo la comunión que nos une”. En esta misma línea, planteó que “es hora de que la Iglesia salga de sus propios muros para pensar, no de forma estática, sino dinámica”.
Este novedoso foro organizado por la UISG estuvo coordinado por la responsable de comunicación de la plataforma, Patrizia Morgante, que llamó a los comunicadores a convertirse “con prudencia” en “storytellers” del mundo de hoy, poniendo a la persona en el centro. Al hilo del Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones Sociales que ha publicado hoy mismo el Papa, Morgante invitó a los presentes a responder a esa llamada de “hablar con el corazón” en un tiempo “tan propenso a la indiferencia y a la indignación”.