¿Hay futuro para el cristianismo en la era secular? A esta pregunta, desde el presente sociológico, se ha planteado dar respuesta Rafael Ruiz Andrés, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, en la XXXIII Semana de Teología Pastoral del Instituto Superior de Pastoral (ISP), que se celebra desde hoy hasta el jueves en el Auditorio Ángel Herrera del ISP en Madrid.
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Antes de Ruiz Andrés, han presentado la Semana el decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), Francisco García; el director del Instituto Superior de Pastoral, Lorenzo de Santos; y el coordinador de la Semana, Juan Pablo García Maestro. Este, en su intervención, intentando responder a la pregunta que guía las jornadas -‘¿Qué cristianismo crea futuro’- ha sentenciado que el cristianismo acaba de comenzar, pues “todavía queda mucho por ser vivido”.
El investigador de la Complutense, ya durante su ponencia, ha hecho una introducción sobre el concepto de secularización y lo que significa o no ser creyente, ser practicante, etc. Una realidad de la que es gran conocedor, pues “he dedicado los últimos siete años de mi vida a ello”, ha bromeado.
El declive religioso y la metamorfosis de las formas de religiosidad es una realidad en nuestra sociedad. Eso sí, hay ‘brotes verdes’ como puede ser el uso religioso en los artistas que triunfan entre los jóvenes, como Rosalía, que se vale del hecho religioso como inspiración en su estética y sus letras. Pero no solo ella, pues es una constante entre los creadores de trap y reggaeton.
Una aproximación compleja, pluralista, matizada y multidimencional
Según Ruiz Andrés, “la secularización, aun siendo un proceso fundamental, debe ser complementada con una aproximación compleja pluralista, matizada y multidimensional”.
El autor del libro ‘La secularización en España. Ruptura y cambios sociológicos desde la sociología histórica’ (Cátedra), considera aún notable que hoy entre un 15% o un 20% de la población asista a misa cada domingo.
“Es más fácil imaginar el Apocalipsis, derivado del cambio climático, el aumento del nivel del mar… que una sociedad más fraterna, más humana; en definitiva, más evangélica”, ha sentenciado invitando a pensar al auditorio. Entonces, “¿qué cristianismo crea futuro?”, ha lanzado la pregunta al aire.
¿El fin del cristianismo?
Como ha expresado, “el contexto secular es una oportunidad, pues la secularización no ha implicado el fin del cristianismo”. “Parece que hay futuro para el cristianismo, pero surgen preguntas necesarias acerca de qué futuro construir y qué cristianismo es generador de ese horizonte”, ha añadido.
Asimismo, ha recalcado que ‘tradición’ etimológicamente hablando, no significa “no toques nada”, sino “traer a”. Es decir, “traer la tradición al presente”.
El doctor en Ciencias de las Religiones ha concluido su intervención recalcando la “complejidad del hecho religioso en la sociedad actual”.
