La presidenta del comité de laicos alemanes, la ZdK, Irme Stetter-Karp, ha lamentado el rechazo del Vaticano a la puesta en marcha de consejos sinodales en las parroquias y las diócesis como fruto de la experiencia que se está vivido en el Camino Sinodal. En una entrevista con el portal katholisch.de, espera escuchar esta decisión directamente del papa Francisco ya que le “irrita” una nueva intervención que no está firmada por él sino por cardenales de la Curia Romana.
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Continua frustración
Stetter-Karp “lamenta” este jarro de agua fría y se ha alineado con la declaración del presidente del episcopado, el obispo Georg Bätzing, de que órganos como este “reforzarán el episcopado, antes de debilitarlo”, una opinión, recuerda, que comparten todos los prelados a excepción de cinco. Para ella, más allá de las decisiones de estos obispos concretos “lo que está claro es que la Iglesia católica en Alemania necesita un futuro en el que reposicionarse tras el escándalo de los abusos”, algo que se logrará a través de “reformas estructurales y también formas de separar los poderes” porque “la gente necesita una Iglesia en la que sea posible una mayor participación y también un sí a la diversidad”, opina.
Tras esta comunicación, reitera, la asamblea de marzo –que será ya la quinta– sigue en marcha y destaca que “la mayoría de los obispos alemanes y nosotros estamos de acuerdo en que nuestro camino es necesario y sensato, y sólo puedo percibir que muchos católicos nos apoyan en esto y siguen creyendo en la capacidad de cambio de la Iglesia y están comprometidos con ello”. Mientras, estas acciones unilaterales son para ella “por supuesto, una determinada forma de demostrar y ejercer el poder” que solo provoca una “aumento de la frustración” en los laicos implicados en el proceso.
