Francisco advierte que “cuando la ideología se mete en los procesos eclesiales, el Espíritu Santo se va a su casa” y reivindica los procesos de preparación del próximo Sínodo
Se suceden las reacciones en torno a la última intervención de la Curia Romana en el Camino Sinodal alemán. Ahora, gracias a la entrevista que ha mantenido este 24 de enero con The Associated Press, el propio papa Francisco ha podido pronunciarse sobre el proceso desarrollado en estos últimos años. El pontífice toma distancia porque, señala, “la experiencia alemana no ayuda, porque no es un Sínodo, un camino sinodal en serio, es un camino así llamado sinodal, pero no de la totalidad del pueblo de Dios, sino hecho por élites”.
El Papa confiesa que “sobre esto yo me cuido de hablar mucho, pero ya escribí una carta que me llevó un mes hacerla. La hice solo y cuando me pregunten, digo ‘vuelvan a la carta’”. Para Francisco “el camino sinodal en Alemania está empezando desde las diócesis de los pueblos. Esto fue un poco elitista y no tiene todo el consenso procesal de un Sínodo como tal”.
Francisco señala que tras la visita ‘ad limina’ “ahora la Congregación para los Obispos, la Doctrina de la Fe y la Secretaría de Estado han hecho una precisión sobre tres o cuatro cosas que salieron en el diálogo” en el Vaticano. El Para reconoce que “hay diálogo y nunca hay que romper el diálogo para ayudar”; pero advierte que “la experiencia sinodal alemana está empezando o ha empezado en los obispados, como todos, con el pueblo de Dios, y va adelante” con el “peligro” de “que se filtre algo muy, muy ideológico”. Por ello advierte que “cuando la ideología se mete en los procesos eclesiales, el Espíritu Santo se va a su casa porque la ideología supera al Espíritu Santo. De todas maneras, donde tengo diálogo, tienen buena voluntad, no tienen mala voluntad. Es un método quizás muy eficiencista”, constata.
El Papa destaca que el “problema de fondo” es que no están claros los criterios empleados en el proceso alemán si es “en base a tu experiencia eclesial, tomando de la tradición de los apóstoles y traduciéndolo al día de hoy, o en base a datos sociológicos”. Por ello, reitera, “hay que tener paciencia, dialogar y acompañar a este pueblo en su real camino sinodal y ayudar a este camino más elitista a que de alguna manera no termine mal, sino que también se integre en la Iglesia. Siempre tratar de unir”.
Por otro lado, Francisco habla en la entrevista del próximo sínodo destacó que “la sinodalidad no es una actitud de hacer encuestas, no es ir a preguntar a la gente qué piensa, sino que es la participación del pueblo de Dios en la elaboración de la pastoral normal y en la elaboración de las decisiones. Y nosotros no estamos acostumbrados”. Algo, añadió, que “estamos aprendiendo. Y por supuesto que hay muchas imperfecciones y que todavía tenemos que aprender. Y tenemos que ver este proceso en este panorama de aprender a ser sinodales” para que “cada cristiano tome su responsabilidad y que no solo dé su opinión, se comprometa con su opinión”.