América

Francisco renueva la cúpula episcopal de Honduras: adiós a Maradiaga, Garachana y Charbonneau

  • El español José Vicente Nácher Tatay sucederá al cardenal en la arquidiócesis de Tegucigalpa
  • Un franciscano irlandés sustituirá al claretiano español Ángel Garachana en San Pedro Sula
  • Teodoro Gómez, auxiliar de Maradiaga, se marcha a Choluteca por la jubilación del canadiense Charbonneau





Renovación episcopal en Honduras con el sello de Francisco. El Papa ha aceptado hoy la renuncia del cardenal salesiano Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Tegucigalpa. Crónica de una ‘jubilación’ anunciada, pues el Pontífice ha esperado a que cumpla 80 -diciembre de 2022- y darle un margen de cinco años desde que presentará su renuncia en 2017 para dejar atada la sucesión de uno de sus más cercanos colaboradores, único latinoamericano miembro del Consejo de cardenales.



Pero esta no es la única renuncia aceptada hoy en el país. Jorge Mario Bergoglio también dice adiós al claretiano español Ángel Garachana como obispo de San Pedro Sula, quien había presentado su renuncia hace tres años, a los 75, tal y como establece el Código de Derecho Canónico. Al mismo tiempo, acepta la renuncia del religioso canadiense Guy Charbonneau, quien lleva una década pastoreando la diócesis de Choluteca.

José Vicente Nácher, arzobispo de Tegucigalpa

El nuevo arzobispo de Tegucigalpa es el religioso español José Vicente Nácher Tatay (Valencia, 1964), desde 2016 superior regional de la Congregación de la Misión en Honduras. Licenciado en Sociología por la Universidad de Alicante, posteriormente cursó estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de la Congregación de la Misión de Barcelona y en la Facultad de Teología de Cataluña. Emitió su Profesión Solemne en la Congregación de la Misión el 20 de enero de 1990 y fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1991.

Nácher Tatay ha sido párroco de San Vicente de Paúl en San Pedro Sula (2000-2005), párroco de San José en Puerto Lempira (2006-2016) y vicario episcopal de la Mosquitia en la Diócesis de Trujillo.

Michael Lenihan, arzobispo de San Pedro Sula

Por su parte, San Pedro Sula pasa de diócesis a archidiócesis con el nombramiento del franciscano Michael Lenihan (Irlanda, 1951) como pastor de la nueva provincia eclesiástica que tendrá como sufragáneas las diócesis de La Ceiba -de la que era obispo desde 2011-, Gracias, Santa Rosa de Copán, Trujillo y Yoro.

Lenihan completó sus estudios filosóficos en la Universidad Nacional de Galway y sus estudios teológicos en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Emitió su profesión solemne en la Orden de Hermanos Menores el 17 de septiembre de 1977 y fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1980.

El religioso franciscano ha sido director espiritual de Multyfarnham College (Irlanda); vicario del convento de Wesford (Irlanda); vicario parroquial, guardián y párroco de San Francisco en Gotera, Morazán (El Salvador); guardián y vicario parroquial de La Palma, Chalatenango (El Salvador); guardián y párroco de Santos Martíres, Comayagua (Honduras); definidor provincial de la región de Honduras; vicario general de la Diócesis de Comayagua (Honduras); guardián de la Fraternidad de San Buenaventura de la Curia Provincial de los Hermanos Menores y vicario parroquial del Inmaculado Corazón de María en Guatemala.

Teodoro Gómez Rivera, obispo de Choluteca

El triplete de esta renovación episcopal es el envío de Teodoro Gómez Rivera (Honduras, 1963), obispo auxiliar de Tegucigalpa desde hace poco más de dos años, a Choluteca. Y es que el Papa ha aceptado la renuncia presentada por Guy Charbonneau hace ya dos años. Se trata por tanto, del único nativo de los tres recambios de Francisco.

Gómez Rivera realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa de Tegucigalpa y es licenciado en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote el 27 de enero de 1996, incardinándose en la Diócesis de Choluteca.

El prelado ha sido vicario parroquial de San José de Nacaome; coordinador diocesano de Pastoral Vocacional; director espiritual del Seminario Menor Pablo VI; formador del Seminario Mayor de Tegucigalpa; párroco de San Pablo de Choluteca; director del Instituto Monseñor Raúl de Choluteca; delegado diocesano de Cáritas; vicario general; vicario episcopal de Pastoral y rector del Instituto Santa María Goretti de Choluteca.

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