Paolo Rocco Gualtieri, nuncio apostólico de Perú, ha dirigido su saludo de Año Nuevo a la presidenta Dina Boluarte en medio de la crisis política que atraviesa el país.
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Al respecto, el prelado ha recomendado a la primera mandataria que “es muy importante iniciar procesos de encuentro, procesos que puedan construir un pueblo capaz de abrazar las diferencias. En efecto, es juntos, en fraternidad y solidaridad, excluyendo toda forma de violencia”.
Considera que juntos es como “se construye la cohesión social y el pacto social, superando los conflictos: todos juntos, cada uno según sus posibilidades y dentro de los límites de sus competencias, para sanar las heridas sociopolíticas e institucionales del Perú”.
Corazón abierto
El nuncio invita a “mantener el corazón abierto a la esperanza, a no desanimarnos, sino a ser como centinelas capaces de vigilar y captar la primera luz del alba”, aunque “la fase actual que atraviesa el País nos hace sentir como en un túnel, estamos llamados”.
Ha advertido de la fuerte inequidad, mientras “una parte de la sociedad pretende disfrutar de todo lo que el mundo ofrece, como si los pobres no existieran, esto en algún momento tiene sus consecuencias”.
“Ignorar la existencia y los derechos de los demás, tarde o temprano provoca alguna forma de violencia inesperada, como estamos siendo testigos estos días”, ha dicho.
Discernir causas de la violencia
El diplomático señala que “los manifestantes son principalmente pobladores de las regiones rurales, urbano- populares y amazónicas que por años han sido ‘invisibilizados’, o marginados o postergados, desconociéndose sus derechos ciudadanos”.
También ha condenado “la violencia contra las personas, contra la propiedad pública y privada”, por cuanto no se justifican, al contrario, “es una pérdida para todos, con la violencia no se construye, sino que sólo se destruye”.
Sin embargo, “hay que intervenir sobre las causas que la generan y neutralizarla haciendo prevalecer siempre la fuerza de la ley, nunca la ley de la fuerza, y la fuerza de la ley debe prevalecer constantemente: antes, durante y después”.
Foto: CEP