Ante la conmemoración, mañana, 8 de febrero, de la Jornada Mundial de Oración y Sensibilización contra la Trata de Personas, la Iglesia española ha celebrado hoy un webinar para ahondar en la lacra de la trata de personas en nuestro país.
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El coloquio, organizado por el área de Justicia y Solidaridad de la Conferencia de Religiosos (CONFER), departamento de trata de personas de la Conferencia Episcopal Española y la comisión del Pacto Educativo Global de Escuelas Católicas, ha contado con la participación de Dolors García, directora del Departamento de Pastoral de Escuelas Católicas, quien ha explicado que este webinar “parte del contexto del Pacto Educativo Global y del sentirnos Iglesia plural y en salida”.
Así, ha ahondado en la necesidad de una “Iglesia que abre las puertas y abre espacios de encuentro, que nos anima a cuidar en lo cotidiano esa dignidad y derechos humanos tristemente vulnerados”. “En Escuelas Católicas sabemos que la educación puede y debe promover caminos que lleguen a transformarnos por dentro, a nivel personal y social”, ha aseverado, “Comunidades dispuestas a aprender, desde bien pequeños, el lenguaje de la fraternidad, la igualdad y la justicia”.
En este sentido, Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, ha subrado que “hay pocas cosas más importantes y actuales que darnos cuenta de cuántas personas siguen sufriendo este problema”.
Prevenir en origen y destino
Por su parte, Pilar Ladrón, de la Universidad de Alcalá de Henares, ha hablado de la trata y sus consecuencias. “En España está teniendo especial incidencia la trata para la explotación laboral, así como con fines de venta de niños y niñas, con adopciones ilegales y embarazos forzados, matrimonios forzados”, ha asegurado.
En la misma línea, Marifran Sánchez, del departamento de Trata de la Conferencia Episcopal ha reflexionado acerca de qué se puede hacer. “Para prevenir hay que hacerlo en origen y en destino”, ha señalado. “La Iglesia está trabajando en los países de origen, concienciando a las personas en situación de vulnerabilidad que pueden ser víctimas de trata”, ha explicado.
“En España el fin de explotación mayoritario es la sexual, tanto para la prostitución como para la pornografía, y si esto es así es porque hay demanda”, ha continuado Sánchez. “Siempre que un negocio da ingentes cantidades de beneficios es porque hay demanda, y hoy en día hay una enorme demanda de sexo, sobre todo en internet”, ha apuntado. Por ello, “uno de los objetivos es desincentivar esta demanda, además de dotarnos de herramientas que nos permitan reconocer indicios que nos hagan ver que estamos ante una posible víctima de trata”.
Por último, Ana Almarza, religiosa adoratriz, ha hecho un llamamiento a la implicación, y ha explicado el proyecto ‘El viaje de mi vida’, elaborado por la congregación junto al departamento de Trata de Personas de la CEE y en el que alumnas universitarias están adaptando la problemática de la trata para que pueda ser abordada en las aulas con diversos materiales didácticos.