Es solo una partida inicial. Apenas 24 horas después del terremoto apocalíptico que está asolando Turquía y Siria, Cáritas Española ya ha movilizado 200.000 euros para responder a la emergencia humanitaria. En paralelo se ha abierto una campaña de emergencia de donativos “Cáritas con Turquía y Siria” para canalizar la solidaridad, en tanto que hacer llegar la ayuda en especie está resultando prácticamente imposible.
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Carmen Gómez de Barreda, del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española, explica que “la preocupación que nos transmiten tanto desde Cáritas Turquía como desde Cáritas Siria es el elevado número de personas que han perdido sus casas en pleno invierno”. “Los terremotos les sorprendieron mientras dormían y salieron a la calle con lo puesto a pesar de que la temperatura estaba bajo cero”, añade una de las coordinadoras de esta ayuda que se va a centrar en abrir canales de escucha para facilitar información a los afectados sobre espacios de refugio.
Catedral derrumbada
En contacto con la diócesis de Anatolia, desde Cáritas Española han podido confirmar que la catedral, situada en Iskenderun, al sur del país, se ha derrumbado por completo y las oficinas de la Cáritas local están dañadas. Tal y como explica Gómez de Barreda, “Caritas Anatolia, en coordinación con las autoridades, está reuniendo a las personas desplazadas en espacios abiertos y seguros y tratando de distribuir algunas comidas calientes y ropa”. En esta misma línea, comenta que “las diócesis de Izmir y Estambul están apoyando y recolectando materiales para enviar ayuda a la Región de Anatolia”.
En Siria, el primer plan de ayuda pasa por “habilitar centros de refugio para dar cobijo a las personas que han perdido sus casas”. Así lo detalla, Bárbara Lorenzo, del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española, que detalla que “se está facilitando comida y sobre todo abrigo, ya que las personas han huido de sus hogares con lo puesto”.
Movilización general
Al igual que sucede en Turquía, las sedes de Cáritas Siria en Alepo y Latakia han sufrido graves daños, y gran parte del personal, así como 4.500 familias afectadas, están siendo acogidas en edificios religiosos o están durmiendo en sus propios automóviles. Ante la catástrofe, Caritas Siria está movilizando personal y voluntarios de Damasco y Homs,
Ante el devastador impacto de los terremotos, las Cáritas nacionales que operan en ambos países han alertado sobre las dificultades que tienen en el terreno para recibir y distribuir ayuda en especie. “La ayuda en especie es muy complicada, por lo que se prioriza la entrega de efectivo”, precisa Bárbara Lorenzo.
