La sinodalidad no es aceptar la ‘delegación’ de tareas en los laicos. Así lo ha aclarado el cardenal Kevin Farrell, prefecto para el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, durante la presentación que ha tenido lugar hoy de la Conferencia Internacional de Presidentes y Referentes de las Comisiones Episcopales de Laicos, titulada ‘Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos’.
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En la presentación han participado también Linda Ghisoni, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; el cardenal Gérald C. Lacroix, arzobispo de Québec y miembro del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; y Andrea Poretti, laico y responsable de la Comunidad de Sant’Egidio en Argentina.
“Todos los miembros del Pueblo de Dios, pastores y fieles laicos, compartimos plenamente la responsabilidad de la vida, misión, cuidado, gestión y crecimiento de este Pueblo que Cristo mismo suscitó”, ha subrayado Farrell durante su intervención. Por ello, el purpurado ha señalado la necesidad de “superar la lógica de la ‘delegación’, que podemos expresar en estos términos: si los pastores necesitan algún ‘servicio’, delegan a algunos laicos, entre los más confiables que conocen y que están disponibles”.
Y es que, tal como ha señalado Farrell, al hacer esto “la participación de los laicos en la vida de la Iglesia sigue siendo esporádica, funcional a alguna actividad circunscrita delegada ‘desde arriba’”. Del mismo modo, aboga por superar la “simple lógica del ‘reemplazo'”, según la cual “para mejorar la situación de la Iglesia, bastaría simplemente con ‘sustituir’ al clero por laicos, en varios campos, sobre todo en puestos clave de gobierno o de actividad pastoral, y así se resolverían todos los problemas”.
Responsables desde el bautismo
Todo esto, para Farrell, resulta “simplista” ante la cual la respuesta debe ser “caminar juntos, cada uno según su propia vocación, sin ninguna actitud de superioridad, uniendo energías, compartiendo los fines de la misión, asumiendo la misma responsabilidad por el bien de la comunidad cristiana”. De ahí, ha dicho, surgió el título de la Conferencia: ‘Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos’.
Por otro lado, Farrell ha señalado que el objetivo de este encuentro no es otro que “concienciar tanto a pastores como a laicos del sentido de responsabilidad que nace del bautismo y que nos une a todos, en el sentimiento común de pastores y laicos aún no se ha normalizado trabajar codo con codo, cada uno según sus propios carismas y capacidades”.
“En todos los ámbitos de la vida de la Iglesia habría grandes frutos si cada uno aportara su propio punto de vista, sus propios dones espirituales, sus propias competencias profesionales, su propia disponibilidad de tiempo, conocimientos, experiencias de vida en la fase de discernimiento y planificación de las actividades pastorales y en su realización, en la catequesis y en la liturgia, en las actividades de evangelización y primer anuncio, en la pastoral de los ambientes, en las actividades caritativas”, ha aseverado Farrell.
