Estar con el Señor y salir a anunciarlo. Sobre estos dos verbos ha girado hoy la meditación del papa Francisco en la audiencia general de los miércoles. Acompañados por miles de fieles llegados de todo el mundo, el Pontífice ha continuado hoy su ciclo de catequesis dedicado a la pasión por evangelizar. Concretamente, con el Aula Pablo VI como escenario, Jorge Mario Bergoglio ha reflexionado sobre los primeros discípulos.
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“Nos dice el Evangelio que ‘Jesús instituyó a Doce para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar’ (Mc 3,14). Esto significa que ‘estar’ con el Señor y ‘salir’ a anunciarlo —podríamos decir, la contemplación y la acción— son dos dimensiones de la vida cristiana que siempre van unidas”, ha señalado.
Francisco ha invitado a leer el capítulo 10 del Evangelio según san Mateo, en el que Jesús les dice a sus discípulos por qué es necesario anunciar, qué es lo que se anuncia y cómo hay que hacerlo. “El don de conocer a Jesús, que hemos recibido gratuitamente, también gratuitamente estamos llamados a compartirlo con los demás. Lo que anunciamos es el amor de Dios, que transforma nuestra vida”, ha recordado.
Y ha añadido: “El modo de transmitirlo es con sencillez y mansedumbre, sin apegos a los bienes materiales y juntos, en comunidad. Nadie va solo, la Iglesia es misionera, y en la misión encuentra su unidad”.
Leer el Evangelio y confrontarlo con la propia vida
En su saludo a los peregrinos de lengua española, el Papa ha animado a “leer con frecuencia el Evangelio y a confrontar nuestra vida y nuestros apostolados con las palabras de Jesús, que nos muestran el camino para ser discípulos y misioneros a la medida de su Corazón”.
Antes de concluir, una vez más, el Pontífice ha pedido que “no olvidemos al querido y martirizado pueblo de Ucrania, rezando para que sus crueles sufrimientos terminen pronto”.