El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha valorado este martes, 14 de febrero la publicación del informe sobre los abusos en el ámbito de la Iglesia Católica impulsado por la propia Conferencia Episcopal. Un documento que cifra “como mínimo” en 4.815 el número de víctimas y que supone, para el mandatario, un “deber ético” para que la Iglesia asuma su responsabilidad. El propio presidente había recibido a la Comisión Independiente el día 13.
- PODCAST: Bienaventurados los africanos
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Entender el problema
Rebelo de Sousa señaló que el número de víctimas es “muy superior” a las previsiones hechas hasta ahora y por ello, en declaraciones a la prensa apuntó “que la Iglesia tiene un deber ético de responder, de hacerse responsable ya fue asumido ayer. Ese deber ético que abarca el apoyo psicológico, sigue siendo muy importante para muchas víctimas años y años después, sin duda”, según recoge Europa Press.
“Para el tiempo que dedicó la comisión, tal y como han reconocido algunos de sus miembros, puede ser todavía un fenómeno que continúa presente en la sociedad portuguesa”, añadió el presidente. Lamentado que este haya sido un problema que se “infravaloró”, considerándose que era “un fenómeno aislado sin gravedad algunas”. “En otros casos todavía tardó mucho en actuar, mientras que en otros todavía está intentando comprender que ha pasado”, según Rebelo de Sousa. Lamentando que la respuesta en Portugal no haya sido más “determinante” y “rápida”.