Fuentes anónimas de la Iglesia católica, citadas por medios de comunicación nicaragüenses revelaron que el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, permanece en la galería 300, conocida como ‘El Infiernillo’, de la cárcel La Modelo de Tipitapa.
El pasado 8 de febrero, el obispo de Nicaragua se negó a vivir en el exilio como se lo propuso el gobierno de Daniel Ortega, por lo que no se subió al avión que lo llevaría a Estados Unidos junto con otros 222 presos políticos; al no aceptar, al día siguiente la justicia de ese país lo condenó a 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria.
De acuerdo con la descripción proporcionada por las fuentes religiosas, se trata de una celda de castigo: “personas del penitenciario han dicho que fue llevado ahí, pero que está recluido en la 300, aislado“.
Asimismo, detallaron que el obispo está en ese sitio, porque el régimen de Daniel Ortega pretende mantenerlo aislado, pues no quiere que tenga contacto con ningún otro preso político.
La celda en la que se encontraría el obispo Álvarez es utilizada como calabozo de castigo por las pésimas condiciones en su interior.
“Es un lugar oscuro, donde apenas entra el aire, con temperaturas sofocantes durante el día y frías en la noche, insalubre, con acceso limitado al agua, y plagado de insectos, cucarachas, zancudos, alacranes”, han dicho los reos a los medios de comunicación.