Isabel Díaz Ayuso se da un baño de masas en la II Asamblea de titulares y directores de Escuelas Católicas de Madrid (ECM). La presidenta de la Comunidad se marcha del colegio Divina Pastora de la capital entre aplausos, por la puerta grande. Y es que acaba de prometer a la educación concertada un aumento del 15% en el presupuesto para gastos de funcionamiento y personal no docente.
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El acto -que ha reunido a 400 responsables de los 340 centros que conforman la red de ECM, la mayoría de educación concertada, representando el 69% de todos los conciertos en la región, y en los que se forman 223.082 alumnos- ha contado con una invitada de “excepción”, según ha dicho el secretario general de la institución, José Antonio Poveda.
“La escuela concertada requiere libertad para existir”
La presidenta popular jugaba en casa. En su saludo a la “querida” presidenta, la consejera general de la Institución Javeriana y vicepresidenta de ECM, Rosario María Cardo Valero, ha agradecido a Ayuso por “hacernos hueco en su agenda y compartir con nosotros esta jornada de reflexión”. Asimismo, le ha dado las gracias por “situar la libertad en el eje de su discurso político”, porque “la escuela concertada requiere libertad para existir y sin ella no existiría la libertad de enseñanza”.
Tras reconocer la “equidad”, “calidad” y “libertad” como bases del modelo de la escuela católica, la religiosa ha continuado advirtiendo que “el concierto es sinónimo de igualdad y equidad”. Por eso, ha instado a la presidenta a ” cuidarlo y dotarlo de recursos necesarios”, pues “hoy siguen siendo insuficiente, por debajo de las necesidades básicas”, ha agregado ajena a la sorpresa de Ayuso que les ha dejado “en shock”, como afirmaba entre risas Poveda.
En relación a la libertad, palabra más repetida en ambos discursos, la religiosa ha señalado que “el concierto permite la libertad de las familias para elegir un modelo educativo conforme a sus convicciones”. En este sentido, “siempre hemos defendido los conciertos en el Bachillerato y Educación Infantil, la educación no obligatoria”, ha remarcado después de que la Comunidad los suprimiera.
Cardo ha invitado a la presidenta a contar con ellos, al tiempo que le ha agradecido Señora presidenta, “su trabajo en favor de un sistema educativo basado en la calidad, la equidad y la libertad”.
“La libertad de pensar está amenazada”
Por su parte, Ayuso -escoltada por el vicepresidente y consejero de Educación, Enrique Ossorio; la viceconsejera de Política Educativa, Rocío Albert; y el director general de Educación Concertada, Becas y Ayudas al Estudio, Jorge de la Peña- ha comenzado sus palabras advirtiendo “lo bonito” de reunirse en un colegio de la beata María Ana Mogas, fundadora de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, pues ella “inundó Madrid de colegios para los más desfavorecidos, como hicieron tantos otros fundadores, un legado que cobra más sentido hoy que nunca cuando la libertad de pensar y creer está siendo amenazada”.
Ayuso ha citado desde Sócrates a Jesús de Nazaret para defender el catolicismo como universal y a la educación concertada “ante los ataques”. “El cristianismo va unido a la palabra enseñanza y no es cuestión baladí que los discípulos lo llamaran a Él maestro”, ha dicho la líder del PP para luego confirmar que abrirá dos nuevos colegios concertados en Valdebebas y Villa de Vallecas diez años después de la última apertura de un centro.
Según la presidenta, el sistema educativo está expuesto hoy a grandes desafíos, entre ellos, “la adicción alas pantallas, la crisis de la familia, la soledad, la crisis de la natalidad, la incultura de la muerte, la manía persecutoria de la cancelación, la campaña de leyenda negra contra la Iglesia y España, y la ideología e ingeniería social”. Ante ello, ha felicitado a los religiosos por su “modelo educativo basado en la persona”.
Ayuso ha abandonado la sala entre aplausos tras su promesa. Pero no ha sido cuestión de un minuto, pues todos querían fotografiarse con ella. “Te vamos a votar todos, vas a arrasar”, le prometía una religiosa entusiasmada. Menos alegre fue su llegada al centro, pues fue recibida por un hombre al grito de “sanidad pública ya”
Ante los medios que esperaban en la puerta del colegio, la presidenta fue tajante en su discurso contra la huelga de sanitarios: “Los centros de salud no son sedes sindicales, no pueden estar sucios y llenos de papeles”. Al mismo tiempo, culpaba a “la izquierda” de que la llamen “terrorista asesina”. “No quieren ningún acuerdo, todos los días se ponen de huelga 25 médicos y van rotando de unos a otros”, ha sentenciado.