El papa Francisco ha recibido este jueves en audiencia a los responsables del Servicio para la promoción del apoyo económico a la Iglesia católica de la Conferencia Episcopal Italiana. Tras las palabras del cardenal Zuppi, el Pontífice ha centrado su discurso en la necesidad de ir hacia una Iglesia que refleje las primeras comunidades cristianas, en las que todo era compartido.
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“Ser miembros del Cuerpo de Cristo nos une inextricablemente al Señor y, al mismo tiempo, unos a otros”, ha recordado el Papa. “Aquí, entonces, está la corresponsabilidad. En la Iglesia nadie debe ser un mero espectador o, peor aún, estar al margen; todos deben sentirse parte activa de una gran familia”, ha subrayado.
Asimismo, ha recordado que esta corresponsabilidad es “lo contrario de la indiferencia, es el antídoto contra todas las formas de discriminación, contra la tendencia a querer superarse a toda costa, a mirarnos sólo a nosotros mismos y no a los que nos rodean”. Por ello, “los cristianos se apoyan unos a otros, el más fuerte apoya al más débil -o al menos así debería ser-“. Esto, ha señalado el Papa, “significa amar, ser comunidad y compartir lo que se tiene, incluso los bienes materiales y el dinero, para que a nadie le falta el sustento adecuado”.
No dejar la vida pasar
Por tanto, “la corresponsabilidad implica participación, es decir, implicación”. Y, como ha dicho en otras ocasiones, Francisco ha recordado que “uno no puede ‘balconear’, es decir, pararse en la ventana y ver pasar la vida”, sino que debe “tomar la iniciativa, hay que arriesgarse, caminar, encontrarse”, porque “solo así podremos hacer crecer comunidades con rostro de madre y un estilo de fraternidad eficaz, donde todos tengan un solo corazón y una sola alma y todo sea común entre ellos”.
En este sentido, Francisco ha subrayado que la clave es la comunión: “La corresponsabilidad y la participación construyen y sostienen la comunión; esto a su vez motiva y empuja a participar ya ser corresponsables. Lo estáis experimentando en estos dos primeros años de Camino sinodal dedicados a la escucha”.
