El obispo de Tilarán (Costa Rica), Manuel Eugenio Salazar Mora, de 64 años de edad, dio a conocer en sus redes sociales que viajó a la frontera con Nicaragua para orar por el obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de prisión por el régimen sandinista.
Al llegar al cantón de la Cruz en la localidad de Guacanaste, el obispo Salazar señaló que ese punto es lo más cercano que podía estar de su “hermano” monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.
Fue el obispo Salazar quien el año pasado recibió a las Hermanas Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta cuando fueron expulsadas de Nicaragua por orden del Ministerio de Gobernación.
Hoy jueves eucarístico –refirió el obispo en sus redes sociales– “pude orar por nuestro hermano pueblo de Nicaragua, por la Iglesia, por sus pastores y especialmente por sus habitantes”.
Asimismo, lamentó: “Mi corazón de Pastor se siente herido por el encarcelamiento injusto de monseñor Álvarez, pero me llena de fortaleza haber venido a la frontera con Nicaragua a orar por él”.
Exhortó a los nicaragüenses a implorar a la Purísima Concepción “por un milagro para Nicaragua”.
El 10 de febrero, tras conocer la condena del obispo Álvarez, escribió: “¡hermano estoy contigo, hasta la muerte!… ¡Te quitaron todo, pero no podrán quitarte tu sacerdocio! Monseñor Rolando eres un verdadero ‘Pastor con olor a ovejas’, no dejaré de implorar a Dios Trino por tu vida y por tu ministerio”.