“¿Cómo hace Dios las cosas? Con tres actitudes: cercanía, misericordia y ternura”. Así lo ha asegurado el papa Francisco durante su encuentro en el Vaticano con los miembros del Circolo San Pietro, organización que, desde hace más de 150 años, está comprometida en actividades caritativas y de voluntariado.
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“Así es Dios: cercano, misericordioso y tierno”, ha continuado. “Atención, no hablo de sentimentalismos, no. Hablo de un rasgo del amor de Dios que hoy es más necesario que nunca”, porque “a veces una caricia dada desde el corazón hace más bien que unas monedas”.
“En sociedades muchas veces contaminadas por la cultura de la indiferencia y la cultura del derroche, como creyentes estamos llamados a ir a contracorriente con la cultura de la ternura, es decir, de cuidar al otro como Dios cuidó de mí, de nosotros, de ti, de cada uno de nosotros”, ha explicado.
“Os acompaño con el corazón”
Y es que así “lo vemos en el Evangelio: cómo Jesús se acerca a los pequeños, a los marginados, a los últimos. Él es el Buen Samaritano que dio su vida por nosotros necesitados de misericordia y perdón”.
Y esto, ha subrayado el Papa, “es lo segundo que nunca debemos olvidar: que amamos verdaderamente a los demás en la medida en que nos reconocemos amados por Él, por nuestro Señor y Salvador”. “Ayudamos en la medida en que nos sentimos ayudados; somos elevados si nos dejamos levantar cada día por Él”, ha aseverado.
“No puedo acompañaros físicamente por las calles de Roma, pero lo hago con el corazón y con la oración”, se ha despedido Francisco.