“Parece que Dios mismo siente estupor, maravilla ante la belleza de las criaturas, especialmente cuando contempla al ser humano”
“El mundo, atribulado por la guerra y por tantos males, necesita signos, obras que susciten asombro, que dejen traslucir la maravilla de Dios, que no cesa de amar a sus criaturas y de maravillarse ante su belleza”. Así lo ha expresado el papa Francisco al recibir hoy en el Vaticano a la Fundación Ente del Espectáculo, con motivo de las celebraciones vinculadas a su 75 aniversario de actividades.
Del mismo modo, ha señalado que “en un mundo cada vez más artificial, donde el hombre se ha rodeado de las obras de sus propias manos, el gran riesgo es perder el asombro”.
En el discurso entregado por el Papa, este ha encomendado a los artistas “la tarea de despertar el asombro”, y ha agradecido a los presentes su labor ya que “es un aspecto esencial para la evangelización, porque no hay fe sin asombro”.
“Parece que Dios mismo siente estupor, maravilla ante la belleza de las criaturas, especialmente cuando contempla al ser humano. Quisiera decirles: volvamos a partir de aquí, del arte como estupor, en primer lugar para quien lo hace, para el artista”, ha afirmado el Pontífice.