Los obispos mexicanos, a través de su presidente Rogelio Cabrera López, enviaron sus condolencias a la Iglesia norteamericana, especialmente a la arquidiócesis de Los Ángeles, por el asesinato de su obispo auxiliar David O’Connell, de 69 años de edad, quien el pasado sábado 18 de febrero fue encontrado sin vida en una zona residencial de viviendas conocida como Hacienda Heights.
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A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano apuntó: “Con esperanza en la Resurrección, nos solidarizamos en oración con la Conferencia Episcopal de Estados Unidos por la muerte del obispo auxiliar de la arquidiócesis de Los Ángeles, monseñor David O’Connell, originario de Irlanda, quien ha sido llamado a participar de la Pascua eterna de Cristo”.
Agradecimiento por su servicio
Los obispos mexicanos también expresaron sus condolencias a los familiares, amigos y fieles que sirvió en vida como su pastor: “Rogamos a nuestro Señor Jesucristo que lo reciba y premie con su Reino por su generoso servicio“.
“Dale, Señor, el descanso eterno, y brille para él la luz perpetua. Que su alma y las almas de todos los difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz así sea”, concluyeron.
Recientemente, el arzobispo de los Ángeles, José H. Gómez, dijo acerca del obispo fallecido, David O’Connell: es “un hombre de profunda oración que tenía un gran amor por Nuestra Santísima Madre… Era un pacificador con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y tenía una pasión por construir una comunidad donde se honrara y protegiera la santidad y la dignidad de cada vida humana”.