El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el nuevo arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, se han reunido por primera vez este martes tras la toma de posesión del prelado al frente de la Iglesia valenciana. En esta primera reunión se han abordado, entre otras cuestiones, el uso del valenciano en la Iglesia y la neutralidad del Ayuntamiento de la capital en los actos religiosos, según ha informado el consistorio en un comunicado recogido por Europa Press.
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De esta manera, Ribó ha señalado tras el encuentro, que se ha celebrado en el Palacio Arzobispal, que este ha sido “muy interesante” y “muy amable”, al tiempo que ha precisado que se ha desarrollado “en valenciano”.
“Ha sido una reunión muy cordial”, ha insistido el responsable municipal, explicando a su vez que se han tratado varios temas en los que ha considerado que “hay una coincidencia en muchos factores”. “Hemos estado hablando también de una serie de aspectos que a mí me parecen importantes”, ha agregado Ribó.
Disponibilidad del arzobispo
El alcalde ha explicado que ha transmitido a Benavent en el Ayuntamiento de Valencia “caben todos, tanto los creyentes de una religión como los de otra y los no creyentes” y que por ello ha señalado que “el papel del alcalde es el de ser una persona neutra en los actos religiosos”.
Joan Ribó ha explicado también que han tratado el uso del valenciano en la liturgia católica. “He querido resaltar al arzobispo la importancia de la Iglesia en las tareas de normalización de nuestra lengua en el entorno de la ciudad de Valencia. Hemos estado comentando lo que se está haciendo y hemos hablado de la problemática al respeto”, ha aseverado.
Asimismo, Ribó ha subrayado “la disponibilidad importante” del arzobispo, a quien le ha transmitido la voluntad del consistorio de nombrar Hijo Adoptivo a “una persona que está relacionada con la Iglesia”. Por su parte, Enrique Benavent le ha explicado al alcalde la próxima reestructuración de algunas parroquias que el Arzobispado de Valencia tiene previsto acometer.