Para Cyril Hovorun, ex secretario de Kirill, para salvaguardar la paz de forma duradera en Europa “Ucrania debe ganar la guerra”. Pero, además, tal como ha revelado en una entrevista con La Vanguardia, esto no es una cuestión de acabar con Putin, sino “con el putinismo”.
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“Es poco probable que sobreviva a la guerra”, ha dicho, refiriéndose al presidente ruso. Sin embargo, Hovorun ha subrayado que, a su juicio, “Putin no es un problema tan grande como el putinismo”, el cual “es probable que sobreviva a la guerra”. “Si lo hace, esto aumentará los riesgos de que la guerra sea recurrente en Europa”, ha advertido.
“Putin puede ser derrotado con armas, pero el putinismo, solo con ideas”, ha continuado, explicando que por putinismo se refiere a “un conjunto de creencias de que Rusia es una civilización especial favorecida por Dios. Estas creencias han llevado a la conclusión de que Rusia es el país elegido para todo tipo de violaciones y violencia, lo que de hecho demuestra en Ucrania”.
Ucrania, la nueva Jerusalén
“Putin tiene un problema para explicar esta guerra a los rusos y a sí mismo en términos racionales”, ha aseverado. “Creo que tal explicación es simplemente imposible. Por lo tanto, no tiene otra opción que recurrir a explicaciones metafísicas o cuasi religiosas, para lo cual necesita a la Iglesia ortodoxa rusa. Juntos, el Kremlin y el Patriarcado de Moscú han fabricado una mitología que adoctrina a la población rusa y la hace avalar la guerra”.
“Esta mitología no es nueva”, ha asegurado. “Lo encontramos en las religiones dualistas del pasado, que veían el mundo dividido en partes buenas y malas. Para Putin, Occidente encarna la parte malvada, mientras que Rusia es la parte buena”.
Así, el ex secretario de Kirill ha señalado que, para el Kremlin, Ucrania es ahora una suerte de Tierra Santa para los cruzados: “Desde la perspectiva de esta mentalidad, se cree que Ucrania es parte del mundo bondadoso encarnado en Rusia. Esta parte está aparentemente ocupada por las fuerzas del mal de Occidente. Putin cree que libera a Ucrania de estas fuerzas del mal. La mayoría de los rusos creen lo mismo. Los cruzados medievales fueron impulsados por ideas similares. Vieron la Tierra Santa como un lugar bondadoso ocupado por “malvados infieles”. No contaron las víctimas de sus esfuerzos de “liberación”, como los rusos no cuentan las víctimas de su agresión, en ambos lados”.