El Vaticano difundió este martes, 21 de febrero, un ‘rescriptum ex audientia’ firmado por el cardenal prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Arthur Roche, en el que tras una audiencia con el papa Francisco la Santa Sede vuelve a aclarar las restricciones a la celebración litúrgica utilizando el misal anterior al Vaticano II. Un breve documento que especifica algunos detalles de los ya dispuestos en el ‘motu proprio’ publicado por el papa Francisco en julio de 2022 ‘Traditiones custodes’. El profesor de la Universidad San Dámaso, Juan Manuel Sierra, docente del Máster en Teología Litúrgica, repasa en Vida Nueva algunos de los aspectos de este documento.
PREGUNTA- ¿Añade algo a ‘Traditiones custodes’ el último ‘rescriptum ex audientia’ difundido por el Vaticano?
RESPUESTA- No añade nada nuevo; simplemente establece que las dispensas a la normativa establecida tiene que darlas el Dicasterio para el Culto Divino. No pueden dispensar los obispos.
P.- Un ‘rescriptum’ siempre es una respuesta a una serie de consultas, peticiones o aclaraciones. ¿Realmente da pie a muchas interpretaciones diversas por parte de los obispos el motu proprio ‘Traditiones custodes’?
R.- Se trata solo de precisar que las “dispensas” las concede la Santa Sede. No se entra en otras cuestiones o interpretaciones.
P.- Desde julio de 2021 ya han pasado unos meses en los que se ha ido aplicando el motu proprio. Además, ya se habían publicado previamente una serie de preguntas y respuestas. ¿Es posible que la letra de todo lo relacionado con el uso del misal anterior oculte el espíritu de la reforma conciliar?
R.- Como expresa el papa Francisco en ‘Desiderio desideravi’ es importante la unidad y armonía en las celebraciones litúrgicas del rito romano. Por eso se encomienda al Dicasterio para el Culto Divino cuidar la aplicación de las normas.
P.- En el medio, Francisco se ha pronunciado sobre la formación en la liturgia con la Carta apostólica ‘Desiderio desideravi’. ¿Tal vez podamos encontrar alguna clave de lectura en este documento que va más allá de los abordado en ‘Traditiones custodes’?
R.- Como acabamos de indicar, la clave está en la importancia de la liturgia, conocida y bien celebrada en la unidad de la Iglesia; en este caso, dentro del rito romano, conforme a lo establecido desde el Concilio Vaticano II.
P.- ¿Con estas precisiones deja zanjada Francisco su posición respecto al uso del misal preconciliar?
R.- La precisión jurídica ahora publicada se limita a la concesión de dispensas a una norma. De suyo, no cambia nada en las normas ya establecidas.
P.- ¿No es posible que la polémica en torno a esta cuestión oscurezca otros desafíos que tiene la vida litúrgica de la comunidad cristiana en estos días?
R.- Por supuesto, como señala ‘Desiderio desideravi’, la vivencia de la liturgia es algo central en la Iglesia y tanto los pastores como los fieles deben cuidarla. El Papa no desea suscitar una polémica sino trabajar por el conocimiento de la liturgia y la adecuada celebración.