América

El Papa a la Iglesia de Brasil por los 60 años de la campaña Fraternidad: “Que nadie se quede atrás”

La iniciativa de Cuaresma ‘más longeva’ del continente celebra aniversario con un objetivo: combatir el hambre





Cumple 60 años la campaña Fraternidad, iniciativa que la Iglesia brasileña realiza en tiempo de Cuaresma y, por supuesto, el papa Francisco aprovechó la ocasión para ofrecer sus parabienes.



Animó a los fieles a sumarse a esta campaña que este año 2023 “propone poner nuestra mirada en nuestros hermanos más necesitados afectados por el hambre”, pero también aclara que “compartir los dones que el Señor nos concede en su bondad no puede limitarse a un momento, a una campaña, a algunas acciones puntuales, sino que debe ser una actitud constante”.

Así como estas acciones solidarias deberían estar en ambientes eclesiales, el Sumo Pontífice pide que estén presentes en espacios gubernamentales y entidades de la sociedad civil, de tal forma, “trabajando juntos podamos erradicar el hambre en todo Brasil”.

Ha recordado que “los que sufren miseria no son diferentes de nosotros. Tienen la misma carne y sangre que nosotros. Por lo tanto, merecen que una mano amiga los ayude, de modo que nadie se quede atrás”.

Inseguridad alimentaria

El cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, ha denunciado este flagelo: “Tenemos mucha gente pasando hambre, la inseguridad alimentaria es muy grande en Brasil”.

De hecho, el último escándalo público fue la muerte de más de 500 niños de la tribu yanomami y de ancianos caquécticos, al norte del país, lo que despertó la indignación de la Iglesia entera. En su momento, denunciaron las políticas de salud públicas implementadas por el presidente saliente, Jair Bolsonaro.

Por ello, el Arzobispo de Manaos ha asegurado que “hay hambre de ocio, hay hambre de salud, hay hambre de educación”, por cuanto invita a aprovechar esta campaña a vivir la solidaridad, puesto que “hay necesidad de compartir, de cuidar, hay necesidad de empleo, hay necesidad de cambiar este sistema económico que privilegia a algunos y descarta a otras personas”.

El prelado afirmó que desde esta jurisdicción asumirán las prácticas pastorales para combatir el hambre, al tiempo que “llamó al Gobierno a crear políticas públicas que ayuden a transformar esta situación”.

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