El Papa reclama una ciencia “libre de influencias políticas o económicas” ante un grupo de investigadores alemanes
El Papa sueña con una ciencia “libre de influencias indebidas, ya sean de naturaleza política o económica”. Así se lo ha manifestado esta mañana en el encuentro que ha mantenido con una delegación de la Sociedad Max Planck, una ong que desde hace más de un siglo aglutina a diferentes institutos de investigación en Alemania.
En las palabras que les ha dirigido por escrito, debido al fuerte resfriado que sufre, les ha animado a mantener “como siempre lo ha hecho, los más altos estándares de integridad científica” ajenos a cualquier tipo de injerencia. Para Francisco, “este es un requisito esencial en todas las etapas del trabajo científico, desde la investigación inicial hasta la publicación de los resultados y la forma en que se utilizan”.
Por eso, no dudó en subrayar que “en nuestro tiempo, hay que defender y, si es posible, aumentar, el apoyo a las ciencias puras”. Sin orillar las ciencias aplicadas, subrayó como las ciencias puras debe ser reconocidas “como un bien público, cuyas contribuciones deben ponerse al servicio del bien común”.
En este sentido, el pontífice arremetió contra el llamado “pensamiento híbrido”, que definió como el “resultante de la combinación de pensamiento biológico y no biológico, como medio para evitar que el ser humano sea suplantado por la Inteligencia Artificial”. A partir de ahí, Jorge Mario Bergoglio instó a los presentes a reflexionar sobre las aristas éticas de este debate abierto por el transhumanismo: “Si la capacidad para resolver problemas se separa de la necesidad de ser inteligente al hacerlo, se abolirá la intencionalidad y, por lo tanto, la naturaleza ética de la acción”.
En esta misma línea, sentenció que “la Iglesia nunca puede aceptar” que “un principio de responsabilidad técnica no deje lugar al juicio moral sobre lo que es bueno o malo”. Para el Papa, “somos responsables no solo de lo que hacemos, sino también, y sobre todo, de lo que podemos hacer y, sin embargo, elegimos no hacer”.