En 2016, a los 91 años, murió el sacerdote italiano Gabriele Amorth, conocido a nivel mundial por ser el exorcista oficial de la Diócesis de Roma, con lo que, a nivel mediático, se le presentaba siempre como “el exorcista del Vaticano”. Lo cierto es que reconoció que había llegado a practicar más de 70.000 exorcismos y que fue el gran referente, como fundador y presidente, de la Asociación Internacional de Exorcistas.
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Siete años después de su fallecimiento, se ha confirmado que, el próximo 5 de abril, Miércoles Santo, se estrenará en cines la película ‘El exorcista del Papa’. La misma, a raíz de varios casos relatados por el padre Amorth, se adentra en el género del ‘thriller’ de terror.
Desde Hollywood
Tras difundirse hace unas horas el primer ‘tráiler’ del film, se ha sabido que el conocido sacerdote italiano será interpretado por el actor neozelandés Russell Crowe, icono de Hollywood desde los años 90, donde ha llegado a protagonizar películas como ‘Gladiator’, ‘The Insider’, ‘Cindirella Man’, ‘American Gangster’ o ‘Master and Commander’.
Dirigida por Julius Avery, como se puede apreciar en las escenas distribuidas por Sony, se ve cómo el Papa (al que no se identifica con Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco) le envía para tratar de resolver un caso especialmente complicado en España, en el que un niño es poseído por un demonio muy poderoso. En un momento de gran sufrimiento, se ve a un obispo preguntándole: “Si el diablo llegara a poseer el alma del exorcista del Papa, ¿quién te defenderá?”. A lo que Amorth, responde: “Mi fe no necesita defensa”.
Ya hubo un documental
Con todo, esta no es la primera película sobre su vida. Ya William Friedkin, director de la película más conocida del género, ‘El exorcista’, hizo un documental sobre el sacerdote que se titulaba ‘El diablo y el padre Amorth’. El propio presbítero llegó a participar aportando documentación, pero murió antes de ver estrenada la obra. El film causó impacto, pues, en pleno rodaje, Friedkin, cámara en mano, pudo acompañar a Amorth en la realización de un exorcismo real.