Europa

Epifaniy pide que Putin y Kirill sean “condenados” en un tribunal internacional: “Hay sangre en sus manos”

  • Carga contra “el tirano del Kremlin” y “sus sirvientes vestidos sotanas”, encabezados por el patriarca de Moscú
  • Destaca la “indomabilidad espiritual” de Ucrania y arremete contra el patriarca de Moscú por “bendecir la agresión y justificar a los criminales”





En el primer aniversario de la invasión de Ucrania por Rusia, el metropolita ortodoxo de Kiev, Epifaniy, se ha sumado a la reivindicación con este mensaje a través de su cuenta de Twitter: “Un año de guerra a gran escala demostró que Ucrania es una gran familia. El amor que nos une en ella es más fuerte que el parentesco de la sangre. Mientras amemos, mientras nos cuidemos, mientras nos protejamos y luchemos unos por otros, no existe el enemigo que pueda vencernos. ¡Gloria a Ucrania!”.



Además, ha difundido una amplia declaración en la que ha valorado que “la gran invasión rusa comenzó con el objetivo de la destrucción final del Estado ucraniano y de nuestra propia identidad”. De ahí que haya que “dar gracias a Dios y a sus santos por el milagro de salvar a nuestro país de la ocupación y la destrucción en un momento en que la mayoría consideraba nuestra lucha contra el agresor como valiente, pero condenada a una derrota inevitable”.

Con las víctimas

A continuación, el primado de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania ha rezado por “todas las víctimas inocentes de las atrocidades del terror ruso, los actos de genocidio y otros crímenes de guerra que los secuaces del tirano del Kremlin cometieron y siguen cometiendo en nuestra tierra”.

Tras reiterar que “la agresión de Rusia contra Ucrania comenzó hace más de nueve años con la ocupación de Crimea”, Epifaniy ha lamentado que “la guerra híbrida de Rusia contra nuestro país ha continuado sin pausa desde entonces. Una guerra en la que la tiranía del Kremlin emplea todos los recursos a su disposición: tropas y diplomacia, economía y cultura, medios de comunicación y comunidades religiosas. Parece que no hay esfera de personalidad, sociedad civil o estado que el imperio ruso del mal no empleará en su esfuerzo por destruir Ucrania”.

Como David contra Goliat

Pero, “como David contra Goliat, nuestro pueblo se enfrentó a la tiranía del mal y ya obtuvo una victoria moral. Gracias a su propia valentía y al extraordinario apoyo de las naciones democráticas del mundo y de las personas de buena voluntad, nuestras tropas también continúan obteniendo victorias en el campo de batalla. Liberan ciudades y pueblos ucranianos de la ocupación y evitan con éxito que el ejército del agresor vuelva a avanzar”.

Logros que “serían imposibles sin un espíritu invencible, sin fe en la ayuda de Dios, en los ideales de verdad y bondad, y fe en la libertad, y sin el amor abnegado por los demás que han demostrado millones de ucranianos, y que seguirán mostrando. Gracias a nuestra unidad e indomabilidad espiritual, cada día estamos más cerca de la victoria de la verdad y de una paz justa para Ucrania, por la que seguiremos luchando”.

Profundo cinismo

En este punto, el líder de la comunidad ortodoxa nacional que se separó del Patriarcado Ortodoxo de Moscú, ha cargado con todas sus fuerzas contra su patriarca, Kirill, gran aliado espiritual de Putin en la guerra: “Con gran dolor somos testigos de las nuevas y novedosas manifestaciones de profundo cinismo a través de las cuales la tiranía del Kremlin se apropia de los temas y el lenguaje de la fe religiosa y utiliza a los líderes de las comunidades religiosas bajo su control junto con las estructuras que dirigen, en apoyo de su maldad. No hay justificación moral para la posición absolutamente vergonzosa del Patriarcado de Moscú ni, personalmente, para su primado, Kirill Gundyaev, quien, en lugar de alzar la voz contra esta guerra insensata contra Ucrania, vino a bendecir la agresión y justificar a los criminales”.

Un ataque que ha continuado con franca dureza: “El tirano del Kremlin y sus sirvientes, vestidos con uniformes, trajes y sotanas, buscan la justificación de sus malas acciones afirmando que están protegiendo los valores cristianos tradicionales. Repiten la retórica de los nazis, que, de la misma manera, buscaban la justificación de sus crímenes. A nuestros oídos, estos intentos suenan como nada más que el diablo citando en vano las Sagradas Escrituras. Por eso tenemos la profunda convicción de que la ideología del ‘Mundo Ruso’ debe ser condenada de la misma manera que el nazismo, el bolchevismo y otras ideologías odiosas que justifican el mal”.

Así, para Epifaniy, “Putin, Gundyaev y otros creadores y propagandistas de la ideología del ‘Mundo Ruso’ deben ser llevados, junto con otros criminales de guerra, ante un tribunal internacional y condenados. Hay sangre en sus manos que no se puede lavar”.

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