En dos semanas, el Papa ha dado por terminada la etapa de dos prelados de la capital del Turia, un proceso de renovación de la curia tras la llegada del arzobispo Enrique Benavent
El Papa ha aceptado la renuncia presentada por Vicente Juan Segura, desde 2020 obispo auxiliar de Valencia, pero que fue obispo de Ibiza durante los quince años previos. Se trata de una prejubilación eclesial, en tanto que Segura tiene 67 años, por lo que, podría haber estado al frente de su ministerio episcopal al menos otros ocho años más, puesto que la edad preceptiva para presentar la renuncia por parte de los obispos se sitúa en los 75 años, si bien en algunos casos se alarga hasta los 80.
Lo cierto es que su final de etapa en Valencia tiene lugar apenas dos semanas después de que el pontífice argentino también aceptara la renuncia de otro de los auxiliares, Javier Salinas, que también fue trasladado en su momento desde Mallorca. En el caso de Salinas, Francisco sí espero a que cumpliera los 75 años.
Las dos jubilaciones podrían interpretarse como una renovación de los colaboradores más estrechos de Enrique Benavent, el nuevo arzobispo valenciano que tomó posesión de su cargo el pasado mes de diciembre, después de ocho años de pastoreo en la capital del Turia del ya cardenal emérito Antonio Cañizares. En este tiempo, Cañizares acogió a Salinas, a Segura y también al que fuera obispo de Palencia, Esteban Escudero. Los tres llegaron a Valencia después de atravesar complejas vicisitudes personales y pastorales y encontraron en el purpurado un apoyo alejado del foco mediático.
Junto a Benavent, ya solo queda como obispo auxiliar Arturo Ros, que en estos años se ha convertido en el gestor efectivo de la archidiócesis y sobre el que no pocas voces reclaman una diócesis propia. De hecho, en la última Asamblea Plenaria entró en la terna como secretario general, debido al reconocimiento que cuenta por no pocos obispos.
El ya obispo emérito de Valencia, Vicente Juan Segura nació en la localidad valenciana de Tavernes de la Valldigna y fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1981. Canonista de pro, también es doctor en Derecho Civil. Formó parte del servicio diplomático de la Santa Sede y estuvo destinado en las nunciaturas de Costa Rica, Marruecos y Mozambique. Posteriormente llegó a ser jefe de la Sección de lengua española de la Secretaría de Estado, una responsabilidad nada desdeñable dentro del departamento de la Curia dedicado a las relaciones exteriores. Fue en 2005 cuando Juan Pablo II da por terminada sus servicios en Roma y le envía a Ibiza como obispo.