El jueves 28 de febrero de 2013, Benedicto XVI cerraba un recorrido como Papa de casi 8 años, que comenzó un 19 de abril de 2005, cuando en el segundo día del cónclave tras la muerte de Juan Pablo II, el fallecido Joseph Ratzinger fue elegido y proclamado en el balcón de San Pedro por el cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez.
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La última jornada del pontificado de Ratzinger estuvo desprovista de grandes citas masivas, al contrario de lo que ocurría un día antes en la audiencia general, a la que asistieron unos 150.000 fieles y en la que el Papa afirmó que su decisión de renunciar no suponía “abandonar la Cruz”, sino mantenerse en el servicio a través de la oración.
El último acto de Benedicto XVI en el Vaticano como Papa fue en la Sala Clementina, un encuentro con los cardenales presentes en la ciudad. Cerca de las 17:00 h. de la tarde, el entonces secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y otros miembros de este organismo, despidieron a Benedicto XVI en el Patio de San Dámaso, ante un piquete de la Guardia Suiza que le custodió hasta que efectivamente dejó de ser el Sumo Pontífice.
Adiós a Roma desde el helicóptero
Ya en el helipuerto del Vaticano, el Papa recibió el saludo del cardenal Angelo Sodano, entonces decano del Colegio Cardenalicio, antes de subirse al helicóptero que le trasladó a la residencia pontificia en Castel Gandolfo. Las campanas de esta localidad y de Roma tañeron cuando el Papa abandonó el Vaticano.
Benedicto XVI no viajó solo, le acompañaron sus dos secretarios y las cuatro Memores Domini viajaron con él tanto a Castel Gandolfo, como luego lo harían de vuelta al Vaticano para vivir en el monasterio Mater Ecclesiae.
Tras un vuelo de unos 15 minutos para recorrer los 30 km. que separan la residencia papal del Vaticano, Benedicto XVI fue recibido por el cardenal Giuseppe Bertello, entonces presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, y por el obispo Giuseppe Sciacca, entonces secretario del mismo organismo; además de por el entonces obispo de la diócesis de Albano, Marcello Semeraro, a la que pertenece Castel Gandolfo, junto con autoridades de la localidad.
Benedicto XVI saludó y pronunció unas palabras desde el balcón del Palacio Apostólico para quienes acudieron a saludarle. Allí, los fieles comenzaron a las 17:00 h. el rezo del Rosario, alternado con lecturas de reflexiones de Benedicto XVI y dieron la bienvenida al Papa a su llegada con antorchas encendidas. A las 20:00 horas dio comienzo la sede vacante.