El hecho se da en un contexto de grave conflicto entre la empresa Petroecuador con la comunidad Dureno que se opone a la explotación de 30 pozos en su territorio
Hay indignación en la Iglesia amazónica luego que Eudardo Medua, líder indígena y director de Relaciones Internacionales de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), fuera asesinado por sicarios.
En un comunicado, la Red nacional de pastoral ecológica (Renape), adscrita a la Conferencia de obispos de Ecuador y a Cáritas, condenó este homicidio, que “se ha dado en un contexto de grave conflicto provocado por la empresa Petroecuador, en la comunidad Dureno de Sucumbíos y luego de participar en el Consejo Ampliado de la Conaie”.
Lo cierto es que Medua y su comunidad se oponían a la explotación de 30 pozos petroleros en su territorio.
El defensor indígena, de nacionalidad cofán, pueblo amerindio que habita al noroccidente de la Amazonía, se dirigía con su esposa a cortar bananos en su chacra (finca rural) situada en la comunidad cofán de Dureno, cercana a la frontera con Colombia.
Allí fueron emboscados por dos encapuchados que dispararon 12 veces contra el líder del pueblo Kofán mientras su esposa logró escapar.
La Renape se solidariza con los familiares, con el pueblo cofán y con las con las organizaciones y pueblos que conforman la Conaie.
Hicieron un llamado “a las autoridades y al gobierno ecuatoriano que se encuentre a los autores intelectuales y materiales de este lamentable hecho y se aplique la debida justicia, para reparar esta lamentable pérdida y para que este tipo de hechos no sigan sucediendo en el país”.
“Como organizaciones y personas de fe, unimos nuestra voz a lo expresado por el presidente de la Red Eclesial Panamazónica (Repam) monseñor Adalberto Jiménez: ‘Nuestra oración por Eduardo. Que el Señor le Conceda la Pascua Eterna a este gran dirigente y que estos crímenes relacionados a la extracción de minerales no queden en la impunidad’”.