Los obispos de la provincia de Córdoba se reunieron como es habitual para el intercambio pastoral de cada una de las diócesis que componen esta región pastoral. Sumaron en esta oportunidad, la reflexión sobre el camino de la sinodalidad en la propia zona.
Estuvieron presentes: el arzobispo de la arquidiócesis de Córdoba, José Ángel Rossi y su auxiliar Ricardo Seirutti; el obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona; Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje; Samuel Joffre, obispo de Villa María; Sergio Buenanueva, obispo de San Francisco; y el obispo de la Prelatura de Dean Funes, Gustavo Zurbriggen.
En un video conclusivo de estas jornadas, el arzobispo Rossi comentó que como pastores tienen dos grandes desafíos: “ir al medio para poder escuchar y acompañar a nuestra gente, y poner de pie a los caídos como a veces nuestro pueblo nos pone de pie a nosotros”. Expresó que cuando se habla de camino, se habla de esperanza, de ponerse en camino, de “caminar juntos”.
Además, aseguró que la misión como pastores no tiene sentido sin el rebaño, del que tanto se aprende tanto y al que intentan “en nuestra fragilidad acompañar”. Agregó que acompañar es sinónimo de escuchar, compartir alegrías, secar lagrimas del camino, estar junto a la gente.
Varios fueron los temas de interés de los obispos cordobeses. Recibieron a los responsables de distintas áreas pastorales, dialogaron con referentes y celebraron la Eucaristía junto a los fieles.
En cuanto a la catequesis analizaron las implicancias del ministerio del catequista y de la formación de los catequistas.
La educación fue otro de los puntos abordados, con educadores y docentes: la identidad de la escuela católica y el humanismo cristiano en la formación.
Los jóvenes tuvieron su espacio. Se habló de ellos con los referentes de Cáritas para dialogar sobre su formación y espiritualidad. Asimismo, acordaron retomar esta pastoral para contribuir a un mayor protagonismo juvenil, ofreciendo tanto espacios físicos como humanos.
En el área del clero, recibieron la visita de los formadores de seminario. En forma conjunta analizaron iniciativas formativas, la salud integral de los presbíteros y la animación de la pastoral vocaciones.
Esta reunión pastoral se realizó en Villa Cura Brochero. Ángel Rossi, el metropolitano de la región, hizo alusión a este lugar y valoró la figura del Cura Brochero: “¿Quién supo más de caminos que el Cura Brochero? Caminos geográficos y también del corazón”.
En cuando a lo sinodal, destacó que el patrono de clero argentino no trabajó nunca solo; supo dejarse acompañar por sus paisanos: “Nada hubiera sido posible sin la ayuda de su paisanada, con los cuáles trabajaba codo a codo”, expresó.
Finalmente, los obispos pidieron al Cura Brochero que los ayude a “seguir trabajando con mucha esperanza y mucha humildad”.